La boda de Ricky Montaner y Stef Roitman, sigue dando de qué hablar y a pesar de haber sido en enero, tiene grandes posibilidades de ser el evento del año. Sin embargo, no todo es color de rosas y empezaron a aparecer los grises de la celebración.
Carolina Ekerman es una pastelera argentina y a través de su cuenta comercial de Intagram, donde tiene más de 9 mil seguidores, denunció públicamente que la habían dejado clavada con el pedido de la torta para la boda de Ricky y Stef Roitman.
“Me pasan el modelo de torta, un estilo complicado, y empecé a buscar proveedores para llegar con los tiempos porque me contactaron con una semana de anticipación”, empezó contando Carolina respecto a la torta del casamiento de Stef Roitman.
La pastelera reveló que el diseño era complicado, ya que incluía flores adheridas a una butter cream que ella no hacía, por lo que tuvo que comprar las flores y probarlas sobre la pasta con la que forraría la torta, para no arriesgarse a que el producto final quedara mal.
Por otro lado, Carolina también reveló que le ofreció a la wedding planner de la boda de Ricky y Stefi Roitman, hacerle tres pisos comestibles y los otros dos pisos falsos, ya que se trataba de un canje y no quería arriesgarse por lo que “Con los canjes nunca se sabe”.
Finalmente, cuando la pastelera se comunicó para informarle a la organizadora del evento lo que estaba ocurriendo y ver cómo podían resolverlo, no obtuvo respuesta y más allá de leerla, no le brindaron ninguna contestación, lo que la hizo enojar, ya que había cancelado otros pedidos para poder cumplir con el pedido de Ricky y Stef Roitman.
En exclusiva la palabra de Carolina, que no pudo hacer la torta de Ricky y Stef Roitman
Revista Caras, se comunicó directamente con Carolina Ekerman, para poder conocer su verdad de los hechos, ya que se dijo que estaba enojada con la familia Montaner y ella manifestó en sus redes el desacuerdo a cómo se manejó la información que ella compartió.
“Yo nunca acusé a Stef Roitman y Ricky, ni la familia Montaner porque jamás hablé con ellos. Tampoco critiqué que hayan pedido canje porque de hecho yo había aceptado hacerla de esa manera”, empezó diciendo Carolina, intentando aclarar que en ningún momento quiso dar un mensaje negativo hacia los novios ni las familias.
“Simplemente me pareció una falta de respeto de la agencia encargada de la torta de boda, de clavarme el visto cuando veníamos hablando”, manifestó Carolina, que más allá de su fastidio, no quiso dar a conocer el nombre de la agencia para no exponerlos.