Cuenta que conoció a su marido, Marcelo “el Muñeco” Gallardo (43), cuando ambos tenían 14 años, en Merlo, y que después de verlo jugar al fútbol se enamoró perdidamente de él. Hoy, Geraldine La Rosa (42), la esposa del DT de River Plate, madre de Nahuel (20), Matías (14) y Santino (11), asegura que cumplió con los sueños que tuvo que postergar por acompañarlo en su etapa de futbolista. Vivió en Mónaco, París y Washington, y fue en esa ciudad, en 2009, cuando junto a una amiga realizó su primer desfile como diseñadora al crear su propia marca, “Geraldmoon”.
Geraldine abrió hace unos años su showroom, en la zona de Martínez, donde exhibe sus diseños. Emprendedora, se define como “madre todo terreno” que acaba de lanzar una “Colección cápsula” para futuras mamás. Y se enorgullece de haber triunfado sin tener que utilizar el apellido de su marido. “Antes de ser Gallardo soy La Rosa y estoy muy orgullosa de mi apellido. Quizás el camino más fácil hubiese sido colgarme del apellido de mi marido, que es más que popular y prestigioso por todo lo que ganó como jugador y técnico, pero yo quería hacerlo a mi manera y arrancando de cero. Fui muy feliz dejando todo de lado para formar una familia y acompañar a Marcelo durante toda su carrera hasta que llegó el momento de concretar mis anhelos. Recuerdo que antes de saltar al mundo de la moda lo hablé con él y me brindó todo su apoyo”, relata Geraldine.
—¿Cómo y cuándo nació su marca?
—“Geraldmoon” nació cuando me encontré sola con mis nenes, porque Marcelo entrenaba todos los días. No quise ser sólo ama de casa. Quise realizar mi sueño que siempre fue diseñar o modelar. Modelar lo había hecho hasta que conocí a mi marido y paré para seguirlo y ahí con una colega amiga surgió hacer un desfile y a partir de eso nació todo.
—¿Qué le dijo Marcelo cuando decidió lanzarse al mundo de la moda?
—Primero no le agradó tanto… Me preguntaba para qué lo hacía si podía estar con mis hijos y sin padecer ninguna necesidad económica. Pero me apoyó. Igual no le quedaba otra porque yo había dejado mis proyectos y mi carrera por seguirlo. (Risas). Mónaco, París, Estados Unidos… Marcelo me llevó por todos lados. Me dijo, “¡Me bancaste y dejaste tus cosas de lado, así es que dale para adelante!”. Pensá que yo a los 21 años me fui a Francia con mi hijo mayor recién nacido para acompañarlo en su carrera. Igual, con su apoyo o sin su apoyo, lo iba a hacer.
—¿Siente que triunfó sin usar el apellido Gallardo?
—Si, obvio, claramente. Logré cumplir mi sueño y tengo más metas por cumplir.
—¿Ahora que cumplió su gran anhelo, en busca de qué meta va?
—Quiero trascender en mi trabajo, que la gente diga “compramos el diseño de Geraldine” y poder llegar a Europa que es la capital de la moda. Quiero estar en Milán y París. Sé que lo voy a lograr. No tengo límites en mis sueños.
A Marcelo lo conozco desde los 14 años, cuando nos enamoramos, así es que no lo veo como lo ven los hinchas.
—¿Es difícil ser la esposa de Gallardo?
—A Marcelo lo conozco desde los 14 años, cuando nos enamoramos, así es que no lo veo como lo ven los hinchas. Lo veo como mi marido. No es difícil ser su esposa. Somos hogareños, teatreros y nos gusta el cine también. El siempre está con los nenes y me ayuda mucho como padre. Toda esa fama nunca lo desequilibró.
—¿Y Ud. tiene algún mérito en ese punto?
—Creo que eso depende mucho de la mujer y de la familia que se tiene. Marcelo y yo nos criamos con una base muy humilde. Siempre nuestros padres, muy trabajadores, nos enseñaron a tener los pies sobre la tierra. El tiene en claro de dónde viene y por eso no se mareó y esos mismos valores les inculcamos a nuestros hijos. Mis hijos son humildes, educados, valoran lo que tienen y el amor de la familia.
—Está con él desde los 14, ¿Cómo se sostiene una relación durante tantos años?
— La base es que él concentra casi todos los días… (Risas). Está poco en casa así es que cuando estamos todos juntos disfrutamos mucho. Con los chicos decimos que hay que poner una foto de él en casa para verlo todos los días. Se va a las 6 am y vuelve a las 8 pm. Igual tiene claro que siempre primero está la familia.
—¿A Ud. le gusta mirar fútbol?
—No me queda otra… Es más, cuando no están los chicos ya me quedó la costumbre de prender la tele y poner un partido. En casa los chicos hacen jueguitos con la pelota en la cocina y hasta en el baño... Yo pensé que alguno me iba a salir violinista (risas) pero no, todos son bien futboleros.
—¿Cómo es Gallardo fuera de la cancha?
—Es un padrazo que está siempre presente. En casa cocina y lo hace bastante bien. Es un padre que tiene bien en claro que lo primero es la familia. Yo a la hora de vestirse lo asesoro pero nunca le digo qué ponerse; sólo lo aconsejo.
(Producción: Alejandro Luciani)
Agradecimientos: @geraldmoon.arg. San Isidro Plaza Hotel. [email protected], www.sanisidroplazahotel.com. @trendfitolivos Corrientes 598 local 13, Olivos.