Que Pampita es una madraza nadie lo puede negar. Ayer lo volvió a demostrar. A pocos minutos de arrancar el Bailando, atendió un desesperado llamado de su hijo Beltrán.
El pequeño de 7 años y el segundo de los tres varones que tuvo con su ex pareja Benjamín Vicuña, lo llamó llorando y desesperado por que la extrañaba. De esa forma la modelo dejó todo y consoló a su pequeño.
“¡Me muero! ¿Qué le pasó? ¡Mamá todo terreno!”, la elogió una de las colaboradoras, mientras se la ve a la top model muy ocupada tratando de escuchar lo que le dice su hijo del medio.
“¡Chau mi amor! ¡Hasta mañana!”, lo saluda Pampita, y le pregunta qué le pasó. Justo en ese momento, Marcelo Tinelli da lugar a comenzar el programa y la previa a los bailes del día.
“Buenas tardes a todos, está Pampita hablando con su novio… no, con su hijo…”, la chicanea el conductor, mientras ella se retoca el cabello y sigue con la conversación con Beltrán, diciéndole que se quede tranquilo, que en un rato vuelve de trabajar a casa y que ella también lo extraña mucho.