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"La maldición de Bly Manor" estrenó hace una semana en Netflix y ya es todo un revuelo entre los fans. Sin embargo, mientras algunos estaban ansiosos por encontrarse con una terrorífica historia que se equiparara a la exitosa "La maldición de Hill House" (la primera entrega de este saga), la realidad es otra, ya que el misterio en esta producción, inspirada en el clásico norteamericano "Otra vuelta de tuerca" (The turn of the screw) de Henry James, no va por un lugar esperado.
En Bly Manor el "miedo" está presente pero no de una forma obvia, sino en otra mucho más melancólica y dolorosa, de amor y pérdida.
Qué, cómo y cuándo...
La sinopsis de esta segunda entrega creada por Mike Flanagan ( Doctor Sueño, El juego de Gerald o Ouija: El origen del mal) nos posiciona en la Inglaterra de los 80, allí, la joven estadounidense, Dani Clayton (Victoria Pedretti, que interpretó a Nell en Hill House), busca una segunda oportunidad al escapar de un doloroso pasado. Contratada como niñera por el abogado Henry Wingrave (Henry Thomas, el patriarca en la primera entrega), la nueva institutriz llega a Bly Manor, una antigua mansión familiar con una historia de lo más truculenta.
Allí debe cuidar a Miles y Flora, sobrinos del letrado, dos niños que han sufrido la grave pérdida de sus padres en un fatal accidente, así como también el deceso de su anterior niñera, quien falleció en la casa tras unos misteriosos hechos que la trama irá develando a su debido tiempo.
Dani no está sola en la casa con los niños, sino que también la acompañan Hannah Grose (T’Nia Miller, de Years & Years) quien es la ama de llaves del lugar, Jamie (Amelia Eve), la encargada del jardín, y el cocinero Owen Sharma (Rahul Kohli). Todos ellos forjarán lazos muy estrechos y enfrentarán los entretelones de lo que sucede en la mansión en pos del bienestar de los niños quienes son los únicos que parecen saber lo que ocurre en la lujosa morada.
Igual de efectiva
Pese a las primeras impresiones que pueda generar esta entrega, algo que la aguala a su predecesora es la forma en que el relato afecta la emociones del espectador. No emociona por una sóla escena desgarradora sino que es la construcción de un relato de misterio y dolor lo que nos lleva a enfrentarnos con una angustia que se nos hace nudo en el estómago pero no por ello se disminuyen las ganas de seguir viendo capítulo tras capítulo.
De esta manera, la maldición de Bly Manor es diferente, nos lleva por un recorrido intrincado para llegar a esa historia, la verdadera historia que esta producción busca contar y no la que presumimos de antemano. Todo el tiempo estaremos buscando "dónde está el gancho", cuál es el giro argumental que nos hará conocer la trama central de esta serie, y ahí, cuando ya estemos agotados de esperar, llegará su momento.
Los vestigios de Hill House
La maldición de Bly Manor no es una segunda temporada de Hill House, es una serie independiente, con una historia completamente distinta, como ya mencionamos previamente. Aunque puede que queramos encontrar una conexión puesto a que gran parte de los actores que deslumbraron en la primera entrega son clave en esta temporada.
Henry Thomas, Carla Gugino, Victoria Pedretti, Oliver Jackson-Cohen, Kate Siegel vuelven a ser de la partida. Pero con gran dominio de su arte nos borran los vestigios de la familia Crain para contarnos otra historia inmensamente diferente.
¿Habrá una tercera "maldición"?
El futuro de la franquicia de "The Haunting" (La maldición...), luego del buen recibimiento que tuvo Bly Manor es prometedor, sin embargo, en el contexto actual nada está dicho.
"Creo que estamos en una situación en la que, si Bly Manor tiene éxito, entonces seguro que habrá conversaciones con Netflix. Pero depende completamente de Mike y las ideas que tenga bajo la manga. Pero creo que hablo por todos nosotros al decir que nos encantaría volver a trabajar con él si surgiera la posibilidad. Pero lo cierto es que realmente no hay nada concreto hasta ahora", reveló Oliver Jackson Cohen (Peter Quint) en una entrevista con The Wrap.
