El verdadero motivo por el que la Casa Real no aceptaba a los abuelos de Letizia Ortiz

La llegada de Letizia Ortiz a la Casa Real española no estuvo exenta de tensiones, especialmente en lo que respecta a la aceptación de su familia por parte de la monarquía.

A pesar de ser una reconocida periodista en Televisión Española y de haber cautivado al entonces príncipe Felipe, los orígenes humildes de Letizia y el comportamiento de ciertos miembros de su familia, en particular sus abuelos, se convirtieron en motivo de vergüenza y conflicto en el entorno real.

El verdadero motivo por el que la Casa Real no aceptaba a los abuelos de Letizia Ortiz

Uno de los personajes que más incomodidad generó fue Paco Rocasolano, el abuelo de Letizia, cuyo carácter extrovertido y jovial contrastaba con la sobriedad y el protocolo de la monarquía española.

Paco, un taxista de origen modesto, fue invitado a la boda de su nieta con el príncipe Felipe, pero su comportamiento durante la celebración dejó una huella en la familia real. Según relatan cronistas especializados en la monarquía, como Jaime Peñafiel y Laura Rodríguez, el señor se mezcló de manera desenfadada con la élite, bailando con condesas, duquesas y princesas. Mientras algunos invitados encontraron su actitud divertida, para Letizia Ortiz y la Casa Real, fue una fuente de gran incomodidad.

La escena fue tan embarazosa para la nueva princesa de Asturias que, según las crónicas, pidió a su primo que apartara a su abuelo del centro de atención. Este incidente reveló no solo la tensión entre Letizia y su abuelo, sino también el choque cultural y social entre la familia Ortiz-Rocasolano y la realeza española.

Letizia Ortiz, consciente de las exigencias del nuevo mundo en el que se estaba adentrando, optó desde el principio por mantener ciertos aspectos de su vida familiar en privado, con el fin de proteger tanto su imagen como la de la monarquía. La decisión de mantener a su abuelo Paco y otros familiares a distancia no solo fue una cuestión de vergüenza personal, sino también una estrategia para asegurar su integración en la Casa Real, que ya mostraba reticencias hacia la familia de la periodista.

AM