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Los nietos de Carlos III reciben una estricta educación por parte de sus padres, los herederos, quienes no les permiten utilizar determinados vocablos. Las desgracias que están asolando en los últimos tiempos a la familia real británica no la están apartando de sus rutinas en el ámbito familiar. Más bien todo lo contrario, ya que la retirada de la vida pública por parte de Kate Middleton para recibir tratamiento en privado contra el cáncer que anunció el pasado 22 de marzo hace que la princesa de Gales pueda pasar más tiempo en casa.
Un tiempo que dedica, como muchas veces ella misma ha contado, a sus tres hijos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, en cuya educación los príncipes de Gales se han volcado desde siempre. De hecho, es conocido que estos utilizan con ellos el método Montessori, de la célebre pedagoga italiana Maria Montessori, razón por la que suelen agacharse para hablar con ellos, para que lo tengan todo a su altura.
Además, desde el nacimiento de su primogénito cuentan también con la ayuda de la exclusiva niñera palentina María Teresa Turrión, formada en un centro de élite para esta profesión.
Cuáles son las palabras que los hijos de Kate Middleton y William tienen prohibido decir
Como parte de sus normas, hay una muy curiosa, y es que los tres príncipes tienen seis palabras prohibidas que no pueden utilizar. ¿Cuáles son?
Inodoro: Para los miembros de la familia real es preferible utilizar ‘lavabo’, ‘escusado’ o ‘cuarto de baño’.
Salón: Tampoco está bien vista esta palabra, deben sustituirla por ‘sala de estar’ o ‘sala de recreo’.
Tea: Se trata de un término coloquial con el que se hace referencia a las horas de las comidas, sin embargo, en la casa de los príncipes no ha de ser usado.
Perfume: Tampoco gusta dentro de la familia real, que se decanta por ‘aroma’.
Posh: Significa ‘cheto’ en castellano (recuérdese la referencia a Victoria Beckham); los aristócratas se decantan por ‘elegante’.
Los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, han implementado estas y otras normas en la crianza de sus hijos para mantener un nivel de formalidad y tradición en el lenguaje que utilizan, reforzando así los valores y la imagen de la familia real británica.
JCR
