Mientras la reina Margarita de Dinamarca se encontraba hospitalizada tras una grave caída en el castillo de Fredensborg, un hecho inesperado sacudió la opinión pública danesa: su hijo, el rey Federico X, decidió emprender un misterioso viaje al extranjero. Este movimiento, que inicialmente no fue aclarado por la casa real, levantó muchas especulaciones y críticas sobre las prioridades del monarca, en un momento tan delicado para la familia real.
Finalmente, y tras varios días de incógnita, el diario danés Extra Bladet reveló que Federico se encontraba en Alemania, asistiendo a la prueba automovilística Röhrl Klassik junto a su primo, el príncipe Gustav Sayn-Wittgenstein, y la escritora estadounidense Carina Axelsson, esposa de este último. El evento, que reunió a 150 coches de la marca Porsche, se llevó a cabo en el castillo de Berleburg, residencia de Gustav en Renania del Norte.
Federico de Dinamarca, un conocido aficionado a los automóviles, fue duramente criticado por los medios daneses al conocerse que no interrumpiría su viaje para visitar a su madre en el hospital. Sin embargo, el monarca defendió su decisión con declaraciones breves: “Mi madre está bien dadas las circunstancias y está en buenas manos”. A pesar de sus palabras, la prensa y la opinión pública no tardaron en cuestionar lo que percibieron como una falta de sensibilidad y apoyo en un momento crítico para la reina.
Mary de Dinamarca: una regencia inesperada
La ausencia de Federico no solo levantó críticas por su falta de presencia junto a su madre, sino que también tuvo consecuencias significativas en el panorama político danés. Con la reina Margarita aún hospitalizada y su hijo mayor fuera del país, la reina Mary se convirtió, por primera vez, en la Jefa de Estado de Dinamarca. Esta situación inédita otorgó a Mary una gran responsabilidad, algo que estaba previsto desde 2019, cuando firmó una declaración en la que se estipulaba que actuaría “de conformidad con la Constitución en presencia de la reina, el príncipe heredero y el Gobierno” si alguna vez se encontraba como la royal de mayor rango en el país.
Este hecho no solo marca un hito para Mary, sino que también la pone como una figura clave en la monarquía danesa. Sin embargo, la situación fue aún más compleja ya que el príncipe heredero Christian, quien normalmente asumiría esa función junto a su padre, se encontraba en África, trabajando en una granja como parte de una estancia prolongada.
VO