En la familia real española, las disputas internas vuelven a ser noticia. Esta vez, el foco está puesto en Victoria Federica, la hija de la infanta Elena, quien se convirtió en una figura mediática que incomoda a la Casa Real. Al igual que sucedió con su hermano, Froilán, la joven podría ser invitada a salir de España, una decisión que Felipe VI y Letizia estarían impulsando con firmeza, pero que choca de frente con la opinión de la reina emérita Sofía.
Desde que Felipe VI asumió el trono, su prioridad fue limpiar la imagen de la monarquía, afectada por los escándalos financieros y personales que involucraron a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, y a otros miembros de la familia Borbón. La estrategia es clara: marcar distancia con todo lo que pudiera afectar la reputación de la Casa Real, incluyendo a parientes que generan controversia.
El caso más evidente fue el exilio de Juan Carlos I a Abu Dabi, una decisión que, aunque dolorosa para la familia, era necesaria para garantizar la estabilidad de la institución. Luego, el foco se centró en Froilán, quien tras varios episodios mediáticos comprometidos, fue enviado a vivir a Abu Dabi, lejos del escrutinio público.
Ahora, parece que la historia se repite con Victoria Federica, cuya creciente presencia en las redes sociales y el mundo del entretenimiento no es vista con buenos ojos en Zarzuela.
Victoria Federica: una figura incómoda para la familia real
Mientras la princesa Leonor y la infanta Sofía crecieron en un ambiente controlado y de estricta disciplina, Victoria Federica eligió un camino completamente distinto. Su incursión en el mundo de los influencers y su vida social activa en la élite madrileña generaron incomodidad en la Casa Real. Los reyes temen que su imagen mediática pueda interferir con la institución.
Según fuentes cercanas a Zarzuela, Felipe VI y Letizia intentaron persuadir a la joven para que reconsidere su exposición pública e incluso evaluaron la posibilidad de que siga los pasos de su hermano y se traslade a otro país. Sin embargo, Victoria Federica no parece dispuesta a ceder con facilidad.
El principal obstáculo para esta medida sería la reina Sofía, quien mantiene una relación cercana con su nieta y se niega a aceptar otro "destierro" en la familia. La emérita, ya vio cómo su esposo y su nieto mayor fueron alejados de España, considera que Victoria Federica tiene derecho a decidir su propio camino sin presiones de la Casa Real.
VO

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