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La elección del nombre para un bebé royal es siempre un tema de gran interés y especulación. Esto fue especialmente cierto para el príncipe Guillermo y Kate Middleton, quienes enfrentaron intensas apuestas y expectativas sobre el nombre de su primogénito, nacido el 22 de julio de 2013. Aunque el mundo conoció al pequeño como George Alexander Louis, recientemente se ha revelado que George no era el nombre favorito de Kate.
En una entrevista con el periódico The Mirror, la experta en nobleza Katie Nicholl compartió detalles sobre las preferencias de la entonces duquesa de Cambridge. Según Nicholl, Kate Middleton quería que su primer hijo se llamara Alexander, un nombre de origen griego que significa "defensor de los hombres". Aunque los príncipes de Gales no conocían el sexo del bebé antes de su nacimiento, Kate estaba convencida de que, si era un niño, debía llevar ese nombre.
No obstante, el príncipe Guillermo prefería nombres más tradicionales dentro de la familia real británica, como George, en honor a su bisabuelo George VI y Jorge V. Ante la falta de consenso, la pareja decidió recurrir a una ayuda especial para tomar la decisión: su perro Lupo.
¿Cómo fue la elección?
Según informaciones, los príncipes de Gales escribieron los nombres en papeles y los esparcieron por el suelo, dejando que Lupo eligiera uno. El perro seleccionó el papel con el nombre George, lo que selló la decisión final. A pesar de esto, Kate insistió en que Alexander figurara como el segundo nombre, resultando en George Alexander Louis. Esta inusual forma de decidir el nombre muestra la importancia que la pareja le dio a la elección y la forma creativa en que resolvieron su desacuerdo.
Cuando Kate quedó embarazada por segunda vez y se confirmó que esperaban una niña, la decisión del nombre fue más clara. Ambos coincidían en que Charlotte era una opción ideal, rindiendo homenaje al actual rey Carlos III (Charles en inglés). Además, el nombre Elizabeth honraba a la reina Isabel II, y Diana era un tributo a la madre de Guillermo. Así, el 2 de mayo de 2015, nació Charlotte Elizabeth Diana.
Para su tercer hijo, nacido el 23 de abril de 2018, la pareja eligió el nombre Louis, en honor a Lord Mountbatten, una figura importante para la familia real y especialmente para el príncipe Carlos. Aunque George ya llevaba Louis en su nombre, decidieron que este fuera el nombre principal para su tercer hijo, complementándolo con Arthur, un nombre del gusto de Kate, y Charles, en homenaje al ahora monarca.
En conjunto, los nombres George, Charlotte y Louis reflejan la tradición y el legado de la familia real británica. En contraste, los duques de Sussex, Harry y Meghan, optaron por nombres menos convencionales para sus hijos. Eligieron Archie Harrison para su primogénito, combinando un nombre de su agrado personal con "Harrison", que significa "hijo de Harry". Para su hija, seleccionaron Lilibet Diana, uniendo el apodo familiar de la reina Isabel II y el nombre de Lady Di.
Estas elecciones de nombres muestran las diferencias en las preferencias y estilos entre los príncipes de Gales y los duques de Sussex, subrayando la rica diversidad dentro de la familia real británica.
