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La princesa Amalia es una de las herederas más jóvenes al trono en la actualidad y su vida siempre se vio limitada por el compromiso que debe asumir con su nación. Hace algunos años se debatió la posibilidad de qué pasaría si se casa con una mujer y cómo afectaría sus deberes de reina.
Cómo es la ley que le permite a la princesa Amalia casarse con una mujer
En el año 2000 los Países Bajos dio lugar al debate de la legalización del matrimonio igualitario y un año más tarde, en 2001, se aprobó por el parlamento. La noticia se recibió con mucho ánimo por aquellos que defienden el derecho, pero los grupos conservadores y extremistas instauraron la curiosidad sobre el linaje de Amalia.
La hija mayor de Máxima Zorreguieta está amparada por dicha ley, pero muchos ciudadanos se preguntaron qué pasaría si decide casarse con una mujer, ya que el privilegio de pertenecer a la monarquía se hereda de vientre en vientre. Por lo que, en el caso de que no llegase a tener hijos biológicos, la línea de sucesión se cortaría en la joven de 19 años.
Aquel cuestionamiento fue un argumento de debate durante el proceso de sanción, pero el conflicto no recrudeció hasta el 2021 en la cuenta regresiva del cumpleaños número 18 de la futura monarca. Sin embargo, el primer ministro había salido a hablar en su momento para explicar que la primogénita de la familia real holandesa aún podría seguir siendo reina, ya que así como se le permite al resto de los ciudadanos casarse con personas de su mismo sexo, Amalia debe tener el mismo derecho.
"El Gobierno cree que un heredero del trono puede casarse con alguien del mismo sexo... El Gobierno no entiende que un heredero del trono o un monarca tenga que abdicar si quiere casarse con una pareja del mismo sexo", expresó Mark Rutte, primer ministro, en una carta dedicada al parlamento.
Sin embargo, aquella declaración no resolvió las dudas sobre una hipotética adopción en el caso de que contraiga matrimonio con otra mujer. Pero la línea de sucesión jamás se perdería ya que le seguiría una de sus hermanas o los hijos o hijas de las mismas en el caso de ser madres.
Por el momento, la princesa Amalia jamás se pronunció sobre sus relaciones interpersonales en el ámbito amoroso, por lo que las opiniones de los sectores más conservadores no son tenidas en cuenta por la casa real holandesa. La joven está protegida por el parlamento y por el primer ministro a la hora de decidir qué quiere para su futuro en cuestión de matrimonio.
