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Hace apenas un año, Félix de Dinamarca comenzaba su formación militar en la prestigiosa escuela de Varde, donde también estudió su padre. El joven de 19 años entendió que se encuentra lo suficientemente lejos en la línea de sucesión al trono, por lo que se animó a revelarse ante la monarquía para comenzar en un nuevo destino. Al igual que su hermano mayor, el royal entendió que el Ejército no era lo que esperaba, y se abrió paso en el mundo del modelaje.
“Puede que descubriera que no es exactamente lo que quería, pero aun así tengo el más profundo respeto por quienes están allí. Incluso en el poco tiempo que formé parte, sentí que aprendí algo” explicó el hijo de Joaquín de Dinamarca y la condesa Alexandra, en una entrevista con el diario danés Billed-Bladet.
Félix tomó el ejemplo de su hermano mayor, el príncipe Nicolás de Dinamarca, quien en 2018 debutó en el mundo de las pasarelas de la mano de Burberry y Vogue Excandinavia. Al igual que Charlotte Casiraghi, Olympia de Grecia, Zara Tindall y otros royals europeos, el conde de Monpezat entendió que no espera tener deberes oficiales que cumplir, y a principios de este año protagonizó la campaña de la firma de joyería Georg Jensen.
“Me animó el apoyo que expresó públicamente nuestra madre” aseguró el príncipe. La condesa Alexandra se caracteriza por ser un alma libre, que años atrás probó suerte en la literatura y en 2018 grabó su primer single.
Félix de Dinamarca abandonó la academia militar solo un mes después de comenzar, y aunque en un principio la casa real aseguró que se trataba de cuestiones privadas, al poco tiempo el joven de 19 años debutó como modelo fotográfico para la colección Reflect de la emblemática joyería, un sello que no falta en la colección de joyas de su abuela, la Reina Margarita II.
La reina Margarita II de Dinamarca celebra sus 50 años en el trono con una muestra de sus joyas:
Margarita II de Dinamarca cumplió 50 años en el trono, y aunque estaban previstas varias actividades de conmemoración, lo celebró con un programa de actos reducido al mínimo debido a las restricciones de las autoridades por la pandemia de coronavirus. A sus 82 años, la monarca danesa inauguró “El joyero de una reina: 50 años en el trono contados en joyería”, la exposición que puede visitarse hasta octubre en el Palacio de Malienborg de Copenhague.
La muestra sobre el joyero real contiene más de 200 piezas y una serie de historias muy curiosas contadas por la propia monarca en audioguías. El parure de perlas colgantes y diamantes, el broche que perdió misteriosamente una de sus perlas en un viaje de Estado a Alemania, el broche de rubíes que el rey Federico le regaló al aprobar la ley que permitía a las mujeres a reinar en Dinamarca, y el broche Daisy (uno de sus piezas favoritas) que perteneció a la reina Ingrid y que Margarita II lució en su boda, son algunas de las piezas que se encuentran en el Palacio de Amalienborg.
Margarita II de Dinamarca es la mayor de tres hermanas, tuvo que esperar a un cambio constitucional en 1953 para convertirse en heredera, y diecinueve más para suceder en el trono a su padre. En su medio siglo de reinado, mantuvo a la Familia Real alejada de grandes escándalos, y en más de una oportunidad dejó en claro que no se le pasa por la cabeza abandonar el trono, al que considera "un deber de por vida".
FF
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