Desde la ausencia de Charlene, Jacques y Gabriella de Mónaco pasaron a un primer plano, acompañando a Alberto, en cada acto oficial del Principado. Con el rol de los mellizos en crecimiento, sus padres tomaron una rotunda decisión, de ahora en más, los príncipes se educarán en el Palacio.
En una entrevista con “Paris Match”, el regente confirmó la noticia que causó polémica en el pequeño país. "Junto a la princesa, hemos tomado esta decisión de adaptar este dispositivo en una sala más grande para acoger a seis niños, desde que comprendimos que la situación iba a perdurar", dijo, dando cuenta que sus hijos no están solos y que la idea es volver al François d'Assise-Nicolas Barré una vez que haya pasado la nueva ola del COVID.
Lo cierto es que la “escuela rodante” de Jacques y Gabriella se ubica en un ala alejada del Palacio donde cuatro niños más, dos chicos y dos chicas, de su curso reciben clases junto a ellos. Para lo que si asisten al establecimiento educativo es para las clases de gimnasia y natación.
Mientras Charlene permanece con paradero desconocido para reponerse de su afección otorrinolaringológica, los pequeños príncipes se alejan aun más del mundo real y se meten de lleno en sus obligaciones oficiales.
Preocupa la salud de Charlene de Mónaco: “Está agotada de las cirugías y no puede comer bien”
Tras seis meses instalada en Sudáfrica y tres operaciones a causa de una agresiva infección otorrinolaringológica, Charlene regresó a Mónaco el pasado 8 de noviembre, pero, tuvo que volver a recluirse por una recaída en su estado general.
“No está perdiendo la cabeza ni sufre problemas graves de salud mental. Está agotada por haber pasado durante seis meses por cirugías y por una incapacidad para comer adecuadamente”, dijeron amigos cercanos de la Princesa a “Page Six”.
Según sus íntimos, Charlene terminó con “graves problemas de sinusitis y deglución derivados de una cirugía anterior” y que regresó al Palacio, a pesar de no estar del todo repuesta, porque “extrañaba desesperadamente a sus hijos y a su esposo”.
Además, reprocharon la forma en la Casa Real toma el estado de salud de la Princesa y lo comunica a los medios. “Es injusto que se la presente con algún tipo de problema mental o emocional. No sabemos por qué Palacio le resta importancia al hecho de que casi muere en Sudáfrica”, sentenciaron.
Lo cierto es que hoy se desconoce el paradero de Charlene de Mónaco, aunque si se sabe que su pronóstico general es reservado ya que se encuentra atravesando una profunda depresión y problemas físicos tras las operaciones a las que se sometió en su país natal.