La Casa Real de Dinamarca ha dado a conocer sus planes navideños, revelando una celebración marcada por la novedad y las ausencias. Si bien será la primera Navidad en la que Federico y Mary la disfrutarán como Reyes, la falta de algunos miembros de la familia real pone de manifiesto las tensiones internas que aún persisten en la monarquía danesa.
La tradición continúa. A pesar del reciente cambio de monarca, la Familia Real Danesa ha decidido mantener una costumbre arraigada: celebrar la Navidad en Aarhus. El Palacio de Marselisborg, en Jutlandia, volverá a ser el hogar temporal de los reyes Federico y Mary, junto a sus hijos y la Reina Margarita, durante los últimos días de diciembre. Esta residencia, utilizada también en verano y otras festividades, se ha convertido en un lugar emblemático para las celebraciones navideñas de la familia real.
Navidad Real Danesa: Entre tradiciones y conflictos familiares
Después de varios meses separados, la Familia Real Danesa se reunirá nuevamente en Navidad. Será la primera vez que los reyes Federico y Mary estén junto a sus cuatro hijos desde que el príncipe Christian emprendiera su viaje a África el pasado septiembre. El heredero al trono danés, quien ha estado trabajando en una granja como parte de su año sabático, se reencontrará con su familia en el Palacio de Marselisborg.
Mientras la Reina Margarita se prepara para disfrutar de un largo periodo navideño en su amado Palacio de Marselisborg, algunas ausencias se harán notar en las celebraciones de la Familia Real Danesa. El príncipe Joaquín y la princesa Marie no estarán presentes en Dinamarca, optando por pasar las fiestas con sus hijos y la familia de la princesa en Francia, el país natal de Marie.
La armonía navideña de años anteriores en el Palacio de Marselisborg parece haberse desvanecido. A diferencia del año pasado, cuando la familia real al completo se reunía para celebrar las fiestas, este año la ausencia del príncipe Joaquín y su familia es evidente. La ascensión de Federico al trono ha puesto de manifiesto las profundas divisiones que existen entre los hermanos, especialmente desde que la reina Margarita retiró los títulos de príncipe a los hijos de Joaquín, generando una gran polémica.
El año nuevo traerá consigo un nuevo hito para la monarquía danesa. El rey Federico pronunciará su primer discurso de Año Nuevo el 31 de diciembre, marcando así el inicio de una nueva era. Este evento cobra especial relevancia si consideramos que apenas unos meses atrás, su madre, la reina Margarita, sorprendía al mundo anunciando su abdicación. El año 2023 quedará grabado en la historia como el año en que Dinamarca vivió un cambio de monarca, un suceso que generó una gran expectación mediática.
La distancia geográfica y emocional entre el príncipe Joaquín y su hermano, el rey Federico, es cada vez más evidente. El príncipe Joaquín y su esposa, la princesa Marie, residen actualmente en Washington D.C., donde el príncipe desempeña un papel diplomático representando a la industria de defensa danesa. Esta decisión de establecer su residencia fuera de Dinamarca ha reducido significativamente su participación en los actos oficiales de la Corona, limitando su presencia a eventos puntuales.
N.L