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L a historia de diferencias y desplantes de la reina Letizia (49) con la Casa Real de Noruega no es nueva. A pesar de la amistad que mantiene Felipe VI (54) con la Familia Real de aquel país, es clara la antipatía que le despierta a su esposa la sola mención de esa monarquía.
Ya en 2019, la Reina se negó a viajar para la confirmación de Ingrid, ahijada de su marido, luego para los 80 del Rey y ahora, para los 18 de la princesa. Por eso nadie se sorprendió que “enojada con el viaje de su esposo a Oslo lo dejó solo”.
Dicen que la poca simpatía de Letizia se debe a que el príncipe Haakon Magnus (48) le habría presentado una ex novia al hoy Rey y que ella no perdona ese viejo detalle.
Lejos de los comentarios por su ausencia en Noruega, Letizia se presentó en la Residencia de Estudiantes de Madrid luciendo un mono animal print de 40 euros, con alpargatas con taco de Mint&Rose que muestra el portal guacamouly.com.
Y, al día siguiente, para una reunión con la Fundación Princesa de Asturias rescató su vestido acebrado, modelo Danimala de Hugo Boss 2019 (399 euros), que completó con stiletos fucsia Carolina Herrera y aros daga by Gold&Rose
