Aprovechando la reunión con Antonio Guterres en la sede de la ONU en Nueva York, Máxima de Holanda no perdió el tiempo e hizo algunas compras que despertaron cientos de especulaciones. Es que además de destacar con el look que eligió para su compromiso en Naciones Unidas, la monarca y su esposo fueron vistos realizando algunas curiosas adquisiciones que podrían estar relacionadas con el futuro de su hija mayor.
Su cargo como asesora especial del Secretario Gerneral de la ONU en materia de finanzas inclusivas, que semanas atrás la llevó a realizar una gira por Bangladesh, ahora la situó en la Gran Manzana para juntarse con su jefe. Tras cumplir con su agenda, Zorreguieta inició sus vacaciones junto a su esposo Guillermo.
La pareja real fue vista mientras disfrutaba de una tarde a puro shopping en Lexington Avenue. En su recorrido, incluyeron a la tienda 'The Container Store', una conocida cadena especializada en productos y artículos plásticos, para la organización del hogar.
Las especulaciones en cuanto a la compra de "tuppers" y "cajas" de la Reina no tardaron en llegar: hubo quienes aseguraron que los reyes estarían preparando una propiedad para que Amalia resida allí, en un futuro no muy lejano; teniendo en cuenta que entrará en la universidad a la brevedad. Al igual que su mamá, la joven heredera estaría dispuesta a radicarse en Manhattan para continuar con sus estudios.
Así mismo, Máxima pasó un largo rato en Sephora, la reconocida cadena de perfumería y cosmética, donde compró productos capilares. Por su parte, Guillermo intentó pasar desapercibido luciendo una gorra y anteojos oscuros, pero se lo pudo ver cargando bolsas de GAP.
Según trascendió, al parecer la salida de la pareja fue algo improvisada ya que Zorreguieta llevaba puesto el mismo look con el que se reunió con Guterres. Se trata de un vestido de Akris, sin mangas, largo a la rodilla y cuello camisero en tono verde, que acompañó con un par de sandalias en color marrón y que matchearon a la perfección con un cinturón.