Se trataba de su primer compromiso oficial de la agenda 2021 por eso la reina Máxima de Holanda (49) no quiso abandonar su palacio de Huis Ten Bosch con cualquier atuendo. Para visitar el colegio católico “Sabina bon Egmond”, en Oud-Beijerland, eligió especialmente un outfit “total red”. Cuentan sus allegados que el rojo es uno de sus tonos fetiches.
La vitalidad, la fuerza y la energía que transmite el color, cuentan, que la define en toda su esencia. Por eso Máxima de Holanda buscó en su guardarropas y eligió un modelo que guarda de otras temporadas.

Un vestido de mangas cortas con un abrigo, en furioso colorado, de Natan, uno de sus diseñadores preferidos. Completó su look con zapatos en terciopelo de Gianvito Rossi en un tono bordó. El mismo que repitió en su bolso de mano (también de Natan) y en sus guantes de cuero.
Como accesorios llevó su clásico reloj Cartier, la pulsera de oro con las iniciales de sus hijas y aros de diamante. Como lo hizo en cada una de sus salidas, según la mostró Guacamouly.com, llevó su “tapabocas” haciendo juego, y con su modelo.



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