Tras regresar a la vida pública en el cumpleaños de la reina Isabel II, Meghan Markle volvió a ser el centro de atención. Esta vez porque los medios británicos aseguran que la esposa de Harry habría pasado por el cirujano. Según algunos tabloides, luego de que diera a luz a su primer hijo, Archie, la ex actriz habría decidido mejorar su aspecto en el quirófano y así sacarse "algunos kilitos de más", aquellos que ganó durante su embarazo.
Desde el nacimiento de su primogénito, la duquesa de Sussex se abocó de lleno al cuidado de su bebé y estuvo de "baja por maternidad", lo cual la eximió de aparecer en los actos de la corona. Sin embargo, muchos se comenzaron a preguntar sobre los verdaderos motivos de su ausencia en los eventos de la familia, ya que el tiempo que se tomó fue más de lo habitual. Incluso se ausentó a la boda de Lady Gabriella, uno de los compromisos más importantes para la realeza británica en los últimos tiempos.
Es por eso que tras su primera aparición pública, la prensa británica puso foco en sus espectaculares curvas y pronta recuperación física, teniendo en cuenta que dio a luz hace tan sólo tres semanas. La ex actriz lució un vientre completamente plano, algo que sorprendió bastante. Muchos apuntan a que Meghan se habría realizado algún tipo de tratamiento estético o una liposucción. Este sería el único motivo que explicaría su total ausencia de los medios y su recuperación tan repentina.