Un día como hoy, hace exactamente siete años, Felipe llegaba al trono de España tras la decisión de su padre, Juan Carlos, de abdicar luego de 39 años como Rey de España.
En el Palacio Real de Madrid, se realizará una celebración para conmemorar el séptimo aniversario de aquel día que revolucionó a la monarquía española.
Corría el año 2014 y Juan Carlos tomó la reflexionada decisión para intentar detener el desprestigio que la corona venía protagonizando por su conducta personal vinculada a amoríos extramatrimoniales. La economía no acompañaba y su salud ya frágil, tampoco y peor aún los casos de corrupción en los que estuvieron involucrados su hija Cristina y el marido de ésta, Iñaki Urdangarín.
Ese día, el salón principal del Palacio Real estaba colmado de gente y al ingresar Juan Carlos, apoyado sobre un bastón, fue aplaudido de pie.
Con paso lento, recorrió la interminable alfombra para llegar hasta donde estaba su hijo quien lo esperaba sentado en el otro extremo del salón. Al llegar, Felipe se levantó del asiento y se fundió en un abrazo con su padre para después cederle el lugar.
Luego Juan Carlos besó a su esposa, la reina Sofía y en voz baja promulgó su abdicación, pasando a ser ese su último acto como Jefe de Estado. Firmó la documentación e inmediatamente le cedió el trono a quien a partir de ese momento sería Felipe VI, el nuevo Rey de España y quien tendría la enorme responsabilidad de encauzar la crisis económica, política y familiar que esa monarquía vino atravesando durante los últimos tiempos.
Hubo dos grandes ausentes en la velada: su hija Cristina y su yerno, Iñaki, quienes no hubieran sido bien vistos la ceremonia, ya que ellos fueron un motivo de su renuncia.
Durante este período el rey Felipe de 53 años y Letizia como reina consorte, de 48, tuvo que sortear una gran suma de desprestigios que, con el apoyo del país y un cambio radical en la gestión, se va logrando lentamente.
Juan Carlos se fue de España a vivir a Abu Dabi después de las mediáticas y escandalosas confesiones de quien fue su amante Corinna Larsen en tanto que su esposa Sofía, se mantuvo en silencio y permanece en el lugar, triste aunque sonriente y tratando de llevar una vida familiar a pesar de los contratiempos constantes con los que se enfrenta con su nuera.
Una importante decisión que tomó hace sólo solo años el nuevo rey, fue renunciar a la herencia de su padre, lo que generó aún más la consolidación de una nueva imagen de la renovada monarquía y el apoyo popular.
Hoy es día de festejo y los reyes Felipe y Letizia acompañados por sus hijas, las princesas Leonor y Sofía de Borbón decidieron celebrarlo homenajeando a quienes estuvieron en la primera línea en la lucha contra el COVID, demostrando de esa manera cuál es verdadero sentido que para ellos tiene ocupar el mayor cargo en la corona.
LP