A 100 días de haber asumido su rol de primera dama, Juliana Awada (41) se convirtió en una embajadora internacional de la presidencia de su esposo, Mauricio Macri (57). Su elegante sencillez acaparó la atención de la prensa internacional especializada, que la comparó con la recordada Jackie Kennedy e incluso con Michelle Obama. El modelo de mujer autosuficiente, que se ocupa de sus hijos y al mismo tiempo es un importante sostén anímico de su marido, es representado por Awada. “Voy a dar lo mejor de mí sin perder mi esencia”, le dijo a CARAS el día que su marido fue electo presidente, y llevó adelante su promesa casi como un mandamiento.
La versión internacional de Vogue le dedicó un artículo elogiando su estilo. Y recientemente la edición española graficó con su figura en tapa un número especial de moda argentina. Juliana cumplió uno de sus objetivos: ser una embajadora de la moda argentina.
Entre sus marcas favoritas, eligió su marca Awada para la asunción presidencial del 10 de diciembre de 2015, con un estilo sobrio pero no por eso menos impactante. Otra tienda de sus predilectas es Ménage à Trois, la firma de Amelia Saban, quien en sintonía con Juliana admitió que “vestirse de rico es antiguo”.
Luego de su visita al Papa Francisco, con quien mantiene un amable diálogo, Juliana dedicó éstas últimas semanas a aggiornar la Quinta de Olivos, donde se mudó recientemente junto a Macri y sus hijas, Antonia y Valentina. Su próxima actividad será recibir a Barack y Michelle Obama, con quien estrenará un rol más político. Ese será el próximo paso de la primera dama: abocarse a actividades relacionadas a la primera infancia, en un claro debut en la arena política.