No fue un verano fácil, ni distendido para ella. O quizás no tanto como soñó al levantar su copa por el nuevo año que comenzaba. Sin embargo Carmen Barbieri pensó que a los 59 años ya era hora de relajarse y disfrutar lo que la vida le proponía. Se ganó un Estrella de Mar por su actuación en “Leonas” pero tampoco lo pudo festejar. Los ataques de pánico que sufrió en el pasado volvieron a traicionarla y terminó internada. Pero ella continuó. “Fue un verano en el que esperaba más pero en general nos fue bien. Yo fui feliz a pesar de todo y creo que a partir de la locura que vivimos en el teatro, se armó un lindo grupo. Tuvimos muchos inconvenientes pero no hubo peleas, ni gritos. Sólo algunas diferencias con Nazarena (quien ahora mantiene un romance con el abogado de Barbieri, Gonzalo Gamarra) que, al final, con nuestros hijos enamorados, terminamos olvidando. Ya que somos consuegras y, seguramente, deberemos hasta pagar las vacaciones de la parejita...”, confió sobre el final de “Leonas”, la obra que hace en el teatro Güemes junto a Nazarena Velez y Carlos Calvo, hasta el 8 de marzo. Mientras comienza a levantar el departamento que se alquiló para pasar el verano, pasa sus últimos días en Mar del Plata relajada y dispuesta a disfrutar todo lo que no pudo hasta el momento. Cada mañana, Carmen se levanta temprano y se va a la casa de su hijo. Sola, se relaja junto a la pileta, toma sol y nada. Allí nadie la molesta. Nadie se atreve a interrumpir su tranquila rutina.
En agosto de 2014, después de cinco horas en el quirófano, el Dr.Guillermo Blugerman se encargó de hacerle perder 8 kilos y reducir dos talles su físico. Se sometió a una abdonoplastía, liposucción en cadera y cintura, retoque en sus lolas y luego se puso de novia con un vendedor de insumos médicos llamado Rodrigo, de 31 años.