Dice el refrán que “no hay mal que por bien no venga”, y a pesar de que suele ser un “lugar común”, no por eso deja de demostrar que es una frase sabia que refleja las leyes de la vida. La última semana de junio fue nefasta para Luisana Lopilato (28) y Michael Bublé (39), ya que su único hijo, Noah, de un año y diez meses, sufrió una quemadura en el brazo derecho y parte del torso por haberse arrojado sin querer una taza de agua hirviendo, motivo por el cual estuvo internado en el Hospital Alemán, donde se le realizaron cuatro operaciones. Finalmente el niño fue dado de alta.
Pero las vueltas del destino se anunciaron públicamente: “Noah tiene algo para decirles...”, escribió la actriz en Instagram, mensaje que invitaba a hacer un click para ver un video en el que se lo ve a su hijo (bien recuperado de su lesión) señalando y acariciando la panza de su mamá, y diciendo: “Baby” (Bebé). Esa fue la creativa manera en que Lopilato oficializó que está embarazada de su segundo hijo, algo que se rumoreaba desde hacía varios días.
La noticia hizo recordar las peripecias que pasó Luisana para quedar embarazada de Noah.“Lo estábamos buscando y no venía, y no venía. Hacés todo lo que te dicen: ‘poné las piernas para arriba y cuando terminás, ponete un almohadón y contá 20 minutos’”, había confesado la actriz en el programa de Susana Giménez, aclarando que dichas técnicas no fueron “nada sexys”, pero que habían recurrido a ellas porque, tras seis meses de intentos, “no pasaba nada”.
Del nuevo embarazo no se conocen tantos detalles, aunque la tierna forma de “blanquearlo” mediáticamente que implementó Lopilato, luego de haber superado momentos de tanta tensión y preocupación, sólo da motivos para celebrar.