El nuevo amor de “La Niña Loly”

Tiene 27 años y si bien Mariana Antoniale trabajó como modelo y participó en teatro de revista y “Bailando por un Sueño”, alcanzó la cúspide de la popularidad cuando se puso de novia con Jorge Rial (53). Fue un amor intenso, mediático y con algunas crisis. Hasta que en mayo de este año se separaron definitivamente. Al poco tiempo, él comenzó una relación con la periodista Agustina Kampfer (34) mientras Loly se refugió en su familia y hasta viajó al Caribe con su hermano Sebastián para tomar distancia.

A pesar de que al principio no estuvo bien, la tristeza dio paso a la esperanza y el amor no tardó en llegar. Desde hace un mes, está saliendo con Oscar Campana, un empresario de 43 años, nacido y criado en Avellaneda, soltero, sin hijos, amante de las motos y de muy bajo perfil. El romance comenzó de a poco. Se conocieron hace unos meses a través de un grupo de amigos en común. Campana es íntimo de Daniel Scioli y de Ricardo Montaner entre otros famosos. Dueño del éxotico “Campanópolis”, un pueblo medieval ubicado en González Catán y administrado por Oscar con fines turísticos.

Ella sigue modelando y escucha propuestas de trabajo. El sábado pasado el mediodía, CARAS encontró a la pareja en el exclusivo restaurante  Kansas Pilar ubicado en el kilómetro 43 dela Ruta 8. Llegaron en el auto de él y luego de dejarlo en el Valet Parking, eligieron una mesa afuera y miraron detenidamente la carta. Con pashmina, el pelo suelto y anteojos oscuros, Mariana no paró de sonreir. A él también se lo veía relajado y de buen humor. Pidieron una fresca ensalada césar y como plato principal, el célebre Houston Barbecue Ribs (costillar de cerdo asado a fuego lento) con salsa barbacoa acompañada por papas al plomo con panceta y queso. Caballero, Campana se encargó del vino y Loly pidió como postre, el cheese cake de la casa.

Fotos | Campanópolis, el exótico pueblo medieval de Oscar Campana

El lunes a la tarde, al ser consultada por la revista sobre su nuevo romance, declaró: “Estoy muy bien. Tranquila. Lo peor ya pasó. Siempre estoy abierta al amor”.

Desde hace poco más de un mes, su cara refleja sus palabras. “Lo único que me importa es ser feliz. Tener mi trabajo, a mi familia ¡y a un hombre que me quiera! Por ahora estoy tranquila. Pero si algún día me muestran con alguien, no está mal. Soy joven, mi vida sigue y yo sigo creyendo en el amor. Todo lo que tenga que ser para mí llegará a su tiempo”, declaró Mariana como anticipando lo ine-vitable. Es que, lejos de Rial —quien se muestra afianzado con Kämpfer— Loly, volvió a apostar al amor y se refirió al presente de su ex: "Si Jorge es feliz así, que lo siga siendo. Yo estoy bien y tranquila. No tengo miedo de empezar una relación porque no me arrepiento de ninguna de mis experiencias. Todo lo que hago, lo hago convencida. Estoy tranquila“.

Campana es amigo de famosos como Marcos Di Palma, el médico Facundo Manes entre otros y cabe recordar que en 2007 en Campanópolis se celebró la boda de Héctor, el hijo de Montaner, quien se casó con la modelo Paola Gaudelli. Orgulloso de su pasado humilde, se define: “Vengo de una familia trabajadora y soy un trabajador”. Elige el perfil bajo, lejos de la ostentación y tiene un costado romántico y optimista que se identifica mucho con el de Mariana. Hace poco en su cuenta de Instagram escribió frases como: “Puedo perder la vida, pero ¡la vida no me la pierdo! Lo mejor está por venir” o “Lo que tenga que ser será, a su tiempo y en su momento”.

Campanópolis, el extravagante predio elegido por los políticos y la farándula

Luego subió a su twitter varios temas románticos como “Te amaré”, de Alejandro Fernández, y “Tan enamorados”, de su amigo Montaner, con enigmáticas iniciales “MA” (Mariana Antoniale). A ella le dedicó una imagen de una flor que dice: “ella es la flor más bella”  Loly  tampoco se quedó atrás y el 22 de agosto a las seis de la tarde, luego de compartir un almuerzo con él, tuiteó: “A veces el destino te pone en el mismo camino que a otra persona, pero depende de los dos caminar juntos” y lo acompañó con una carita con un guiño. Unos días después posteó un ramo de flores con un emoticón de enamorada.