No había mejor momento y lugar para mostrar curvas y actitud: Jennifer López impactó como madrina en la inauguración del Carnaval del Sol en Las Vegas. Enfundada en un bikini estampado que hacía juego con una campera, minishort blanco y festivos anteojos en tonos violetas, la "diva del Bronx" compartió con amigos y con su novio, Caspert Smart, la celebración del evento. Alegre en su rol de anfitriona, "JLo" no paró de bailar y animar a la gente con su carisma y sensuales movimientos. A su galán, sin embargo, se lo observó bastante más serio durante la "pool party" que se llevó a cabo en el Hotel Cromwell.
"Todavía pienso en casarme y tener esa larga vida con alguien", confesó recientemente la intérprete de "On the floor", al tiempo que admitió estar muy enamorada de su novio bailarín, profesión que no dejó de halagar a la hora de la intimidad. "Ya dije que los bailarines son mejores en la cama. Los músicos son muy egocéntricos, están muy preocupados con ellos mismos como para ser buenos en la cama", agregó sin pudores la estrella, quien estuvo casada con el cantante de salsa Marc Anthony —con quien tuvo a sus dos hijos, los mellizos Max y Emme— y acaba de adquirir una espectacular mansión en la exclusiva zona de Bel Air, en Los Ángeles. Valuada en 28 millones de dólares, la residencia cuenta con varios jardines, uno de ellos como parte de uno de sus 13 baños, salas de masajes, juego de golf para chicos, dos casas de huéspedes, "pub" propio y una impresionante piscina infinita que enamoró a Jennifer.
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