Corría el año 2003 cuando en una cancha de golf en la localidad de Fiuggi, Italia, se producía un encuentro que marcaría su historia para siempre. Diego Maradona Junior, hijo de Cristina Sinagra y Diego Armando Maradona, con solo 17 años se las ingenió para viajar en secreto desde Nápoles a conocer a su padre, con quien jamás había tenido contacto. Tras cuarenta minutos de una emotiva charla y un extenso abrazo dejó el campo donde se encontraba el Diez con la promesa de volver a verse. Desde ese día pasaron 12 años. "Sufrí mucho durante mucho tiempo: estuve enojado con mi viejo, tuve ganas de no verlo ni buscarlo más y eso me lastimó mucho, me hizo mal. Pasé por momentos en lo que se necesita un padre realmente y no lo tenía. Después crecí y entendí muchas cosas", relata Diego Jr. quien a pesar de llevar legalmente el apellido Maradona desde hace más de 20 años, es el único hijo con el que el astro del fútbol no mantiene relación.
Recién llegado de la ciudad de Catania, donde vive temporalmente junto a su esposa italiana, Nunzia Pennino, con quien se casó el 10 de junio de 2015, el joven futbolista que actualmente entrena en la Selección italiana de fútbol playa habló con CARAS tras concluir su primer ensayo para el Bailando 2016. "Creo que esta es la oportunidad justa para hacerme conocer más profundamente, sin filtro y poder contar mi historia, la que nadie conoce realmente. Que me puedan amar u odiar por como soy, con la verdad y no por las mentiras. Muchos hablaron de mí sin conocerme y a mi papá le llegaron siempre todas mentiras, cosas que jamás diría. Estoy segura que si él no me ve en el programa, se lo van a hacer llegar", expresa con convicción el primogénito del Diez y asegura que "una de las razones fundamentales por las que acepté bailar es para acercarme de alguna manera a mi padre. Voy a hacer todo lo posible para obtener un encuentro, una relación y un abrazo con él. Eso es todo lo que quiero".
Mientras repasa la coreografía del primer ritmo con notable entusiasmo y energía, acompañado por la bailarina Yamila Ramírez y su coach, Marcos Gorosito, lanza: "Llevo el apellido Maradona con orgullo. Por mis abuelos y por todo lo que hizo mi padre a lo largo de su carrera. Si no fuera por él y por mi mamá, yo no estaría acá asique les estaré siempre agradecido. Cristina, mi mamá, me enseñó a nunca bajar los brazos y eso estoy haciendo. Ella más que nadie sabe por todo lo que pasamos y me apoya en todo, es incondicional".
Aunque prefiere reservarse los detalles, Junior hace referencia al sólido vínculo que mantiene con la ex pareja de su padre, Verónica Ojeda, y su hermano, Dieguito Fernando, lo que no sucede con el resto de sus hermanas, Dalma, Gianinna y Jana Maradona. "Con Jana no tengo ningún tipo de relación, en su momento la tenía pero ya no. Verónica siempre me trató bien y que me deje visitar a mi hermano, que es tan parecido a todos nosotros, me emociona mucho", se sincera. Sin perder la serenidad que mantiene hasta el final la charla, reflexiona: "Pasó mucho tiempo, pasaron muchas cosas en el camino. Me casé el año pasado y empecé a pensar en la posibilidad de el día de mañana tener un hijo y que ese hijo pueda tener un abuelo. Pero no depende solo de mí. Se que ese día va a llegar".
Por Sabrina Galante.
Fotos: Marcelo Dubini.