Con un presupuesto millonario, la producción de “Moisés y los 10 mandamientos” no escatimó recursos en locaciones ni vestuarios a la hora de contar la apasionante historia de amor entre Moisés, Guilherme Winter, y Zípora, Giselle Itie. Por el contrario, los majestusos vestuarios de época, tales como las exuberantes coronas del antiguo Egipto, las largas túnicas, las más de 3000 joyas traídas especialmente de la India y los accesorios postizos como barba y cabello que personificaron al elenco masculino, fueron un recurso clave para consagrarse como la ficción más vista del año.
Cada noche, el rating del prime time de Telefé explota con el éxito arrasador de la telenovela basada en el relato bíblico de Moisés. La megaproducción brasileña, furor en toda Latinoamérica, fue rodada en Israel, Egipto y el Desierto de Atacama en Chile y su éxito no es casualidad.