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Es verdad, es duro, muy duro y doloroso el momento por el que atraviesa Marcela Kloosterboer, una de las mujeres más hermosas del país y también una de las actrices más queridas por el público. Desde que su marido, el ex rugbier, Fernando Sieling fue internado en el Hospital Italiano por un brote psicótico, o como dicen desde su entorno, "un pico de estrés muy grande", ella se refugió en su familia y más que nada en su hija, Juana, con quien comparte todo el día.
La noticia de la internación de Sieling se conoció el lunes por la tarde, pero al parecer el joven ya habría sido internado unos días, aunque esto se mantuvo en secreto dentro del círculo familiar de Kloosterboer. El brote o "pico de estrés" habría tenido lugar en la casa de Benavidez donde viven y desde ese momento Fernando se encuentra internado en la habitación 2425, en un sector perteneciente al área de psiquiatría del Hospital. Marcela, de quien se desconoce qué tipo de régimen de visita tiene, encuentra consuelo en Juana, cuyo amor hace que todos los días ella se levante con optimismo.
Lejos de la pantalla por decisión propia, ahora Kloosterboer tiene la difícil tarea de mantenerse fuerte para su hija y estar cerca del gran amor de su vida, su marido, quien según informaron mejora cada día.
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