Madrugada del 16 de febrero. Gritos, llantos y forcejeos constantes resuenan desde los pasillos del interior de una habitación de hotel. “Jamás lo voy a denunciar”, repite hasta el cansancio mientras se resiste ante los oficiales de policía que intentan, sin resultado alguno, calmarla. Charlotte Caniggia (24) está vulnerable, frágil, desprotegida. Como en estado de shock, descolocada. Escoltada por una comitiva de custodios, luego de vivir un confuso y violento episodio en la noche de su cumpleaños, protagonizada por su novio Loan (26) y su hermano Alexander (24) en la disco Keops de Villa Carlos Paz, se muestra desamparada, indefensa. El hecho se produjo alrededor de las 5 de la mañana, en el sector VIP, del club Kek, cuando su mellizo Alex y el cantante tuvieron una violenta pelea en la que debió intervenir la policía local para separarlos. Momentos después del incidente, aún rodeada de oficiales y haciendo oídos sordos a los consejos de su entorno, salió a buscar a su amado a toda velocidad y de manera impulsiva.
En estado de alerta, frente a una situación que escapa por primera vez de sus manos debido a la turbulenta relación que mantiene su hija con el cantante de reggaetón, desde el continente europeo Mariana Nannis (51) le manifestó a CARAS su extrema preocupación tras los episodios de violencia que involucran a su heredera.“Mi hija tiene el síndrome de Estocolmo. Temo por su integridad. No es la plata, son los golpes. Tengo miedo que la mate”, confiesa con voz temblorosa la esposa de Claudio Paul Caniggia (51) y sin titubear explica en detalle los motivos por los que avala esta dura afirmación. “Loan la deja encerrada. No la deja hacer presencias y hasta le rompe los celulares. Este es el tercero que le rompe. La usa y la aleja de todo el mundo para controlarla. No la deja salir y tampoco hablar con la familia. Un tipo que fue capaz de mostrar en televisión un test de embarazo para contar que una ex suya estaba embarazada de Matías Alé, quien atravesaba un momento tan difícil, es un hijo de p.... Lo adoro a Matías y me dolió ese gesto tan bajo”, asegura con una mezcla entre tristeza e impotencia.
La primera pieza del rompecabezas la había movido Alexander, el 4 de enero, cuando furioso denunció en las redes sociales que Loan ejercía violencia de género sobre su hermana. Y tras la rotunda desmentida de la protagonista, comenzaron a sembrarse cada vez más dudas en el clan Caniggia. Hasta intervino su padre, “El pájaro” Caniggia, quien según Kennys Palacios, íntimo de Charlotte, le exigió al cantante que se alejara.“Un día me llamo y me pregunto si estaba con Loan y le pasé el teléfono. Claudio le dijo que no se atreva a tocar a su hija, que se aleje. Y que sabía muchas cosas de él, pero Loan le decía que era un placer hablar con él y que lo admiraba”, aseguró el estilista. Un mes después, lejos de calmarse las aguas, CARAS en su sitio web sacó a la luz las reveladoras conversaciones vía whatsapp, que la hija de Nannis por ahora prefiere negar, en las que le confiesa a Kennys: “Me pegó el otro día, vos no digas nada. Está loco. Por eso lo voy a dejar. No voy a permitir más violencia,antes nunca me había pegado. Pero el otro día me agarró de los pelos y me empujó. Me dijo puta. Un maltratador, lo arruinaría. Pero no vale la pena para que después se haga famoso. Es lo que el busca”. Luego se retractó y desmintió todo:“No me pegó, nos peleamos siempre. Kenny se mete en todo, dejen de decir pavadas y que hay violencia. No es así. Siempre hablo con mis padres y está todo bien, no dicen nada. Ellos exageran todo, fue una pelea, algo normal para mí”, aseveró.
Lo cierto es que las repetidas denuncias públicas de la familia Caniggia, que jamás aceptó a la nueva pareja de su heredera, sumadas a los chats de WhatsApp e impresionables fotografías de su hija con moretones en los brazos, incrementan cada vez más la tajante relación entre ambas partes. Por demás angustiada, a miles de kilómetros, Nannis, hace una pausa y con un nudo en la garganta, sintetiza: “Le advertimos a Charlotte que no lo llevara a su cumpleaños pero no nos hizo caso. Hace todo lo que él dice. Cuando suceden estos episodios, entra en un estado de pánico y se va con él”, sintetiza Nannis con la impotencia propia de una madre que está lejos de su hija en un momento tan delicado.