Para Gina Vargas y Alberto Roemmers fue un día inolvidable. Luego de siete años de pareja, y dos hijos pequeños, decidieron legalizar su unión en el registro Civil de la calle Coronel Díaz y Berutti, en Palermo. Más tarde, en el Palacio Sans Souci, se llevó a cabo la bendición de anillos a cargo de Monseñor Carlos Guillot y una mega fiesta repleta de familiares y amigos que llegaron desde España, Italia, Colombia, Uruguay y EEUU.
Gina es colombiana y diseñadora, Alberto es empresario y cuando arribaron a la fiesta en un Rolls Royce, ella sorprendió a los invitados con su elegancia y distinción. Tanto para el civil como para la fiesta, eligió diseños de Gabriel Lage.“Le hice un furreau con escote palabra de honor superpuesto por un encaje con diseño art decó, íntegramente aplicado a mano con búlgaros y flores en relieve de hilo de seda realizadas exclusivamente para ésta pieza, exaltado con geometrías bordadas en cristales Swarovsky. Para la bendición y fiesta Gina lució una sobrefalda en dos capas en organza de seda natural, en cuyo zócalo se aplicó artesanalmente una guarda en hilo de seda con diseño personalizado. Esta sobrefalda fue integrada al vestido por un cinturón cuajado de piedras Swarovsky. Completó el estilismo un ramo de orquídeas phalaenopsis modelado por la creativa floral de nuestro atelier”. El peinado de la novia estuvo a cargo de Lucas Barbolla, para Estudio H, el make up, de Fernanda Striano y los zapatos, de Silvie Geromie. Alberto, el novio, optó por un traje de Matices.
Durante la ceremonia religiosa, en los jardines del palacio, sonó el Ave María ejecutado por una orquesta de cuerdas integrado por músicos de la filarmónica del teatro Colón y el Hallelujah cantado por un tenor. Al finalizar, Roemmers le obsequió a su flamante mujer, una cadenita y una cruz de oro de Jean Pierre mientras los fotógrafos Ruiz & Russo registraban cada momento con sus cámaras.
La increible fiesta fue prolijamente organizada por la event planner Bárbara Diez quien controló hasta el mínimo detalle de la velada. Martin Roig fue el encargado de ambientar los amplios salones del exclusivo palacio. Los invitados disfrutaron de un exquisito menú de Eat catering: Langostinos, gigot de cordero patagónico, portobellos rellenos y ensaladita de cherry, apio y rabanitos. Postre, Nap de peras y Pistacho. Los vinos, Fabré Montmayou.
En el show musical se destacaron Delfina Oliver, con la Artistry Big Band, el cantante Gerónimo Rauch y Felipe Herrera. A la hora del baile, el DJ Sarapura, hizo bailar a todos. Los más divertidos fueron los amigos del novio del mundo de la náutica, su hobbie preferido. A las cinco de la madrugada, cuando llegó la hora acordada por el Sans Souci, nadie quería irse de la fiesta.
Por: Rebeca Peiró
Fotos:Ruiz&Russo