Luego de mucho tiempo de convertirse en mamá, de Josefina (10) y de Valentín Mac Dougall (6), a la vida de Sandra Borghi llegó Juana y su vida cambió por completo. La beba nació el 2 de septiembre, pesó 3,200 y nació por cesárea. Si bien ya sabía lo que era ser madre, a los 42 años la periodista vuelve a vivir la experiencia en forma diferente y junto a su compañero de vida Fernando Cassanello (48) formaron una familia ensamblada con los hijos de ella y la hija de él, Isabella Cassanello(11).
“Con la Licencia por Maternidad y gracias a Juana, disfruté hasta el último minuto y muy consciente de mi tiempo. Este fue el último permiso por maternidad de mi vida y todo los días pienso en eso. Arranqué con el programa de Fabian Doman, 'Nosotros a la Mañana' por Canal 13. La llevo a Juana y le doy de mamar en los cortes. Voy a ir a trabajar con ella porque soy pro- lactancia y tengo la suerte de poder amamantar. No quiero cortar eso y voy a articular mi profesión con mi hija hasta que comience a comer”, dice orgullosa Sandra tratando de conciliar su vida laboral y personal. “Y volveré a Radio Mitre los domingos también, siempre con Juana”, agrega.
Sandra se dedicó 20 años a realizar móviles en la calle para la televisión y desde el 2001 trabaja en TN. “Volver a la 'calle' va a ser lo más difícil, este trabajo va a tener que esperar porque no la puedo incorporar a ella. La calle es difícil para la condición de mujer...”
—¿Como fue la incorporación de Juana a tu vida familiar junto a tus dos hijos y la de Fernando?
—Un hijo siempre es una “revolución", aunque sea el cuarto. No es que la vida sigue igual, todo cambió desde que llegó: los horarios y la distribución familiar. Es la que más atención se lleva.
—¿Como es volver a ser mamá a los 42?
—Disfruto y disfruto, las que tenemos más de 40 años somos más conscientes. Con mi hija Josefina tenía miedos, no sabía por donde empezar...Mi segundo hijo, Valentín, me ayudo a salir adelante de la muerte de mi papá y mi separación. Fue la luz que me iluminó para saber hacia donde tenia que ir. Juana en cambio es todo para disfrutar. Puedo pasar horas mirándola, me la como a besos.
—Sin dudas, el nacimiento de Juana es un gran cambio en tu vida...
—Juana me ayuda a dormir hasta las 11 de la mañana. Miro la tele y nos quedamos dormidas...algo que nunca había vivido.
—¿Fernando imaginaba ser papa nuevamente?
—No pensaba para nada en eso y no se fue preparando. El hombre no se da cuenta tanto pero es mi mejor acompañante y hace lo que le digo para ayudarme. Yo siento como respira, sentí una noche que se ahogaba, y me levanté y vomitó, en cambio los hombres duermen...Juana suspira y me doy cuenta, siento y entiendo que es un proceso de la madre. Los papás conectan más con el hijo cuando empiezan hacer morisquetas.
—¿Como recibieron los hermanitos al nuevo integrante de la familia?
—Súper bien. Formamos esta familia ensamblada, sentíamos que nuestros hijos eran hermanos porque ellos se adoran. Se eligieron primero porque las nenas eran amigas ...y después Fer y yo nos pusimos de novios en una relación secreta hasta que estuvimos seguros de contar nuestro romance. Hace cinco años que estamos juntos. Desde lo familiar estoy completa y no voy por mas hijos, ni loca. Juana, fue el broche de mi vida y fue la frutilla del postre, me siento plena muy plena...
por Evelyn von Brocke
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