Karen Reichardt, sensualidad sin tatuajes

Está en un estadío de plenitud y felicidad que se traduce en su estilizada y siempre impecable figura. Convencida de que la edad es “solo un número”, Karen Reichardt (48) transita las cuatro décadas con una vitalidad y frescura que asegura son resultado del esfuerzo y la constancia “en todos los órdenes de la vida, ese es mi gran secreto de belleza, y lo que siempre me llevó a obtener un resultado positivo. La edad no tiene que ver con uno, pasa por otro lado”. Antes de emprender unas vacaciones de ensueño con destino a los Alpes franceses, donde despuntó su pasión por el ski en Val Thorens, uno de los resorts de elite del continente europeo, junto a sus hijos Martina (18) y Juan Marcos (15), la empresaria y dueña de la firma “Amores Perros Boutique Canina” realizó una escala fugaz por Miami. Allí, en una de sus ciudades favoritas donde jamás se priva de hacer shopping y playa, se nutrió de energía para comenzar el 2018 sin dejar de lado la exigente rutina fitness que la acompaña a donde vaya. “Jamás dejo de hacer ejercicio. Es un hábito que tengo desde siempre, nunca pude ‘tirar la toalla’, no conozco otra cosa y soy muy ordenada. Siempre me despierto temprano, alrededor de las 9, y voy al gym. Aunque en este viaje salí mucho a caminar porque el clima ayudó bastante ya que no hacía tanto calor. Hago Funcional Gym, que es una disciplina que podes hacer en cualquier lugar y estando sola con una serie de ejercicios que trabajan varios músculos a la vez y es súper efectivo”, cuenta quien combina el deporte con un saludable plan de alimentación. “Las frutas y los vegetales tanto crudos como cocidos no pueden faltar en mi dieta, tanto a la noche como de día. Y cuando entreno sí o sí consumo en las comidas papa, batata o arroz”, detalla.

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Su espléndido y trabajado físico es un deleite para todo aquel que pasea por las playas de La Florida. Convencida de que el cuerpo de la mujer es un arte en sí mismo, Reichardt sostiene que solo concibe la belleza femenina si la misma no lleva rastros de tinta en la piel. “Hoy por hoy todo el mundo está tatuado y me impresiona. No entiendo cuál es la necesidad de tener todo el cuerpo manchado. No lo veo estético o fino...Creo que detrás de eso hay otras cosas, algo que no estás expresando. Algunos lo llaman arte pero para mí el arte no está en dibujarte el cuerpo. Además es algo peligroso para la salud, porque si te sucede algo en la piel no lo ves. Algo que es eterno y te lo llevas a la tumba”, advierte Karen quien se permite opinar sobre Candelaria Tinelli, la joven “it girl” que ha hecho de su colección de innumerables tattoos toda una filosofía de vida. “Uno empieza a tatuarse algo y después no hay límite, como la gente que se hace cirugías, primero una y después treinta, hay una especie de adicción con eso. Siempre están pensando en el próximo tattoo que se van a hacer. Evidentemente Cande estará convencida de lo que hace está bueno pero es raro ver un cuerpo todo dibujado. Para muchos es ídola y eso a mí me impresiona... cómo se puede halagar tanto un cuerpo todo tatuado, pero tampoco juzgo a la gente por eso. Tampoco veo que sea algo bueno para la piel recibir tanta tinta en sus grabados... Si a mi hija le pasara eso no me gustaría, me daría tristeza aunque lo aceptaría porque ya es grande y tiene la libertad de decidir. Mientras tanto.... yo en un par de años seré una especie de extraterrestre con el cuerpo libre de tinta”, asevera con humor.

Aunque su estado civil actual es soltera, Karen se siente preparada para volver a enamorarse. “Estoy sola y tranquila aunque por supuesto me gustaría conocer a alguien. Pero realmente no estoy tan enfocada en el amor ya que estoy estudiando, cuidando de mis hijos y ocupada full time de la Boutique que ya está por lanzar la nueva colección de invierno”, cuenta a la vez que expone su entusiasmo por regresar pronto a la TV. “Quiero volver a la televisión con “Amores Perros” un programa que me dado enorme satisfacción y sobre todo el compromiso con el mundo animal que es lo más importante”, concluye con el mar cristalino frente a sus ojos.

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