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Después de una semana complicada para la familia Rial, en donde Jorge debió ser atendido por un pico de presión y Morena internada por una úlcera estomacal, parece que la paz llegó a ellos.
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Este lunes el conductor volvió a la normalidad y comenzó su programa con un fuerte y sentido descargo sobre la situación que esta viviendo. “Estoy en un momento muy difícil, tal vez el más difícil de todos. Pero por otro lado, puedo decir que estoy un poco más aliviado, fue una semana muy dura. Por suerte, mi hija Morena hoy está muy bien cuidada, protegida y está en camino a recuperarse. Y yo estoy en camino a recuperar a mi hija Morena, a quien amo profundamente”, dijo el periodista, en referencia a la internación de la joven, que derivó en una transfusión de sangre.
Con un estado de angustia notable, Jorge develó la forman en la cual visita a su hija en el Sanatorio Finochietto. "Yo siempre estuve allí, muy cerca de ella. La vi un par de veces dormida, porque en este momento ella tiene un enojo grande conmigo y lo entiendo. Sé que es un enojo nada más, y que el amor que nos tenemos es más fuerte que ese enojo”, completó con una elocuente emoción.
Vale destacar que Morena aseguró que su papá había echado a sus amigos de la sala del hospital porque consideraba como mala influencia a quienes la acompañaban.
Ahora, parece que la situación mejoró entre padre e hija y el cruel enfrentamiento va en camino a la paz.
