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Días atrás Santiago Bal, de 82 años, debió ser trasladado desde Termas de Río Hondo, lugar donde se encontraba por compromisos laborales, a Buenos Aires, luego de haberse descompensado tras sufrir una infección urinaria. Su hijo, Federico Bal, confirmó a la prensa que iban a internar al capocómico por control, para evitar un problema mayor.
Consultado por Caras Salud, el doctor Flavio Rotryng, quien es coordinador del Servicio de Infectología del Sanatorio Finochietto, explicó que las infecciones urinarias son una causa muy común de consulta médica y si bien durante toda la vida son mucho más frecuentes en las mujeres, a partir de los 80 años se equiparan las posibilidades de presentarla en ambos sexos.
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“En los hombres este cuadro se incrementa con la edad, y se vuelve más habitual a partir de los 60 años”, aclaró el médico, quien es también miembro de la Sociedad Argentina de Infectología.
Se estima que una de cada dos mujeres experimentará una infección urinaria a lo largo de su vida y “son más frecuentes en las mujeres por ser la uretra femenina más corta que la del varón, lo que permite con más facilidad que las bacterias de la zona anal lleguen a la vía urinaria”, indicó Rotryng. Otros factores predisponentes en las adultasson haber tenido infecciones urinarias anteriores, la posmenopausia y componentes genéticos.
En ambos sexos, la presencia de anormalidades congénitas de las vías urinarias y enfermedades que obstruyan estas vías como los cálculos renales son otros factores predisponentes. Mientras que en el varón también predisponen a sufrirlas los procedimientos quirúrgicos en esa zona, el agrandamiento prostático y la mayor necesidad de sondaje vesical.
Rotryng enumeró que las complicaciones pueden ir desde molestias al miccionar o bien orinar con sangre hasta un cuadro febril con dolor lumbar y vómitos. Aclaró también que “en algunos casos, se puede precisar de una internación acorde a la severidad del cuadro”.
A su vez, remarcó que las complicaciones aumentan con la edad y con la presencia de otras enfermedades simultáneas que pueda tener el paciente, entre ellas diabetes e insuficiencia renal.
“Las infecciones urinarias se controlan en principio con un buen diagnóstico a través de la consulta con el médico, quien definirá la necesidad de realizar estudios complementarios, como por ejemplo urocultivo, ecografía o tomografía.Luego, con la administración de un tratamiento antibiótico oportuno y adecuado”, indicó el especialista.
Rotryng concluyó que en el caso de las infecciones reiteradas es muy importante consultar con el infectólogo para recibir un correcto asesoramiento de las distintas modalidades de tratamiento preventivo, con el fin de que no se repitan.
