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La dolorosa y sorpresiva muerte de Débora Pérez Volpin en el Sanatorio La Trinidad generó una fuerte conmoción en el ambiente periodístico y también sacudió al mundo de la medicina.
La periodista murió después de realizarse una endoscopía de rutina y los profesionales a cargo de dicho procedimiento irán a juicio, acusados de homicidio culposo.
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El juez Carlos Bruniard puso fin a la etapa de instrucción de la causa que buscó determinar las circunstancias que llevaron a este fatal desenlace de Débora y no hizo lugar a los sobreseimientos que habían pedido las defensas de los especialistas.
"Los elementos probatorios reunidos resultan suficientes para sustentar el juicio de reproche contra Ariel Bialolenkier (endoscopista) y Nélida Puente (anestesista) por el delito de homicidio culposo", indicó en el fallo que circuló este miércoles. Además el magistrado dejó asentado que ambos médicos serán juzgados en juicio oral por el delito de "homicidio culposo".
Según la autopsia, que circuló a mediados de abril, una perforación en el esófago combinada con el suministro de aire --durante la práctica de la endoscopía o en las maniobras de reanimación-- resultaron factores decisivos en la muerte de Débora. Tras el parte, la familia de la legisladora también decidió hacer la denuncia ante la Justicia para que determine si se produjo o no mala praxis.
