Atrás quedaron los cortocircuitos y la crisis entre Daniel Scioli (61) y Gisela Berger (29). Luego de que naciera el 23 de octubre de 2017 su primera hija Francesca, la pareja se propuso una etapa de superación, que dio sus primeras señales cuando vacacionaron en Cerdeña y Saint-Tropez en julio. Y durante el fin de semana largo ratificaron su gran presente amoroso en público. Mientras su beba se quedó al resguardo de un íntimo,
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Daniel fue el viernes 12 por la noche junto a Gisela al festejo de cumpleaños número 70 de su amigo Guillermo Coppola en Tango Porteño. Con un vestido entallado blanco con transparencias de Natalia Antolín, ella lució su figura y él apeló al clásico look de traje y corbata. Elegantes y tomados de la mano, entraron al lugar y saludaron con entusiasmo al cumpleañero. Pero se fueron temprano de la celebración ya que durante el mediodía del sábado 13 ambos también se mostraron afectuosos en la 55º edición de la Fiesta Nacional de la Flor, en Escobar. Y el lunes 15 por la noche alentaron a Argentina frente a Brasil en un vibrante clásico de futsal, deporte que el ex gobernador practica junto a su equipo de La Ñata.
Si bien el equipo nacional perdió 3 a 2, Scioli valoró el partido y los Juegos Olímpicos de la Juventud: “Estamos viviendo el acontecimiento más grande en la historia del deporte argentino”. En tanto, la modelo se refirió al buen momento que transitan como novios: “Estamos muy bien juntos, conviviendo. El tiempo fortaleció la pareja. Con la llegada de Francesca entendí que los hijos son lo mejor que tiene la vida. Por mí, si pudiera, tendría cinco hijos más. Ser mamá es lo más lindo del mundo”. Plenitud que, como les costó alcanzar, hoy cuidan con esmero mientras transitan sus días entre la casa en Villa La Ñata y el departamento de Palermo.
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