Germán Moyano, Director de Formación Internacional de Maquillaje Lancôme, regresó a la Argentina, su país de origen, para mostrar las últimas tendencias a nivel global junto a la China Suárez como musa inspiradora.
El 5 de noviembre, el Hotel Faena fue el marco para un encuentro íntimo donde los participantes pudieron descubrir las técnicas, colores y estilos que se imponen no sólo en las pasarelas sino en las calles de París y las principales ciudades del mundo.
Con la China Suárez como protagonista, el año pasado el concepto central fue la piel transparente, priorizando la luminosidad del rostro para lograr una apariencia sana y radiante. ¿Con qué sorprendió Germán esta vez?
“El color ícono de la temporada es el azul, que se volvió el complemento trendy de bocas opacas y las combinaciones de liner finos y gruesos. Otra tendencia es la piel mate, presente en todos los make up looks que se imponen en el mundo”, sostuvo el maquillador oriundo de Mar del Plata que comenzó su carrera en Lancôme en 1998.
En el 2000 y con solo 18 años, Germán Moyano se radicó en París como Make Up Artist Internacional de la marca, donde continuó con sus estudios de canto, teatro y artes plásticas. En 2004 fue elegido entre sesenta maquilladores de todo el mundo para ser el vocero de la Dirección Creativa Internacional de Lancôme, y desde 2012 se desempeña como Director de Formación Internacional de Maquillaje, donde se dedica a transmitir tendencias, rituales y nuevas ideas innovadoras a nivel internacional.
En sus palabras, “el objetivo del maquillaje es enriquecer la belleza única de cada persona sin forzar estereotipos, resaltando aquello que nos permite sentirnos en nuestra mejor versión”. Además, sostiene que las argentinas son elegantes y están siempre actualizadas, pero no son osadas. “Tienen que animarse a salir de los marrones y nudes”, desafía.
Como anticipo de lo que fue su nueva master class en nuestro país, Germán compartió tres tips para potenciar la belleza a través del maquillaje:
Elegir el color adecuado para la base de maquillaje. Para poder identificarlo, hay que tomar tres colores que uno cree que son los más parecidos a la piel y testearlos en el costado de la mandíbula, no en el frente ni en la mano. Al difuminarlos, uno de los tres va a desaparecer: ése es el indicado.
Llevar siempre una buena crema hidratante acorde al tipo de piel. De esta manera, el maquillaje no se absorbe excesivamente y el resultado luce más saludable y natural. Una piel deshidratada no tiene luz, por eso también es importante tomar agua diariamente.
Trabajar el autoconocimiento para poder diferenciar lo que se usa de lo que me queda bien. Un maquillaje puede ser tendencia y estar a la moda, pero si la mujer no se siente identificada con ese estilo no lo va a lucir.