A pesar de su avanzado embarazo, Gigi Hadid no descuida sus otras actividades y el compromiso social ocupa un lugar importante en su vida. Su incorporación en la revista V Magazine con un suplemento mensual, la llevó a desarrollar un aspecto suyo hasta el momento desconocido por ella misma. Así fue como tras la primera edición, salió con un gran éxito lo que impulsó a la modelo a realizar una segunda parte con una idea que involucre a los artistas de todo el mundo, cuyo tema principal era la cuarentena a la que sumó su proyecto de participación del movimiento Black Lives Matter, que lucha contra el racismo.
Para este proyecto, Gigi convocó a miles de artistas y la argentina Valeria Aulay, fue la elegida. En diálogo con Caras, contó cada paso y las diferentes sensaciones a lo largo del desarrollo de su trabajo artístico.
"Al día siguiente de que Gigi se contactara conmigo para decirme que había sido seleccionada entre más de 20.000 artistas de todas partes del mundo, reaccioné con una enorme alegría. No podía creer que dos grandes como Gigi y V Magazine hayan destacado mi trabajo para desarrollar un tema de interés mundial y, en un momento donde muchas puertas se cierran, a mi se me abrió una enorme" comenzó su relato emocionada y continuó: "Ponerme a trabajar sobre el proyecto era lo más fácil, pero lo más complicado era cómo iba a mandar el trabajo a V Magazine, con los requerimientos que ellos pedían para la impresión, estando en cuarentena y con las imprentas cerradas. Yo sólo tenía una impresora hogareña y eso no era suficiente".
Finalmente el libro que Gigi publica, tiene en su contenido la ilustración de la artista argentina llamada "Música y Colores".
La artista, aún sorprendida por su presente, relata esos momentos: "Con el correr de los días fueron apareciendo las soluciones y el camino se fue allanando.Desde el comienzo de la cuarentena sentí la enorme necesidad de brindar alegría a través de mis trabajos a toda la gente que los pudiera ver y creo que por eso, junto con estar viviendo instancias de gran introspección y creatividad, la idea de lo que quería hacer fluyó con naturalidad basándome en que, incluso en momentos grises como éste, hay música y colores y que sólo es cuestión de cambiar la mirada y observar".
Orgullosa del trabajo finalizado, lo describe: "Las personas asomándose por las ventanas, el músico sentado sobre una flor, flotando en el cielo, un gato espiando la situación, el cielo de noche estrellado y los colores alegres fueron apareciendo mágicamente en el papel"
Valeria, oriunda de Buenos Aires, vive el arte desde que nació, dado que en su familia siempre estuvo muy presente. Su abuela era escultora, su padre amante de la música y su madre arquitecta. "Desde chica asistí a diferentes talleres artísticos: De cerámica, pintura, música, teatro y hasta tallado en madera, los que contribuyeron a la elección de mi profesión, que se formalizó con estudios en Bellas Artes".
Hoy su arte traspasó fronteras y su obra es solicitada desde los diferentes puntos del planeta.