martes 04 de noviembre del 2025
CARAS TV Ayer 23:45

La hermana de José Luis Cabezas habló sobre el duelo y cómo el amor de sus nietos la ayudó a sanar las heridas del pasado.

La hermana de José Luis Cabezas habló sobre el duelo y cómo el amor de sus nietos la ayudó a sanar las heridas del pasado.

Gladys Cabezas
Gladys Cabezas en CARASTV | CARAS
CARASTV

En una charla profunda con Héctor Maugeri para CARAS TV, Gladys Cabezas reflexionó sobre el largo camino del duelo y la reconstrucción emocional después del asesinato de su hermano, José Luis Cabezas, ocurrido el 25 de enero de 1997 en Pinamar. Con la serenidad que da el tiempo y la lucidez de quien aprendió a vivir con la ausencia, contó cómo encontró en su familia una forma de esperanza.

Gladys Cabezas: “Con mis nietos es como estar dentro de un cristal”

“Creo que el detonante fueron mis nietos”, confesó. “Cuando nacieron, algo cambió dentro de mí”. Gladys explicó que, aunque sus hijos siempre estuvieron presentes, el vínculo con los nietos fue distinto, casi mágico. “Mis hijos me acompañaron siempre. Pero eran mis hijos, uno los mira de otra forma. En cambio, con mis nietos había una necesidad mutua: ellos me necesitaban a mí, y yo a ellos”.

Gladys Cabezas
Gladys Cabezas

La entrevistada describió esa relación como un refugio emocional. “Con mis nietos es como si estuviéramos dentro de un cristal”, dijo con ternura. “Ellos me obligaban, sin quererlo, a levantarme, a moverme, a volver a vivir”. Ese impulso la llevó a tomar decisiones que marcaron un nuevo comienzo. “Empecé a estudiar Psicología Social cuando nació Yara, mi primera nieta, y me recibí. Después nació otro nieto. Me da una emoción muy fuerte hablar de ellos”, contó con una mezcla de orgullo y gratitud.

Gladys Cabezas: “Nunca me quedé en la cama”

Los nietos no solo la acercaron a la vida cotidiana, sino también a la posibilidad de comprender su propio proceso. “Ellos me ayudaron a sanar desde otro lugar", explicó. Me devolvieron la alegría y me recordaron que el amor puede más que cualquier dolor”. Cuando Maugeri le preguntó si había atravesado una depresión, Gladys respondió sin rodeos: “Sí, caí en una depresión, pero la fui llevando”. Lo hizo acompañada por profesionales y sostenida por su entorno más íntimo. “Iba al psicólogo e iba al psiquiatra. Pero nunca me quedé en la cama. Primero, porque no podía: estaban mis viejos, y tenía que hacerme cargo de ellos.”

Gladys Cabezas
Gladys Cabezas en +CARAS

A través de los años, Gladys transformó la pérdida en fortaleza. Su historia, atravesada por la tragedia, también es un relato de amor, familia y resiliencia. “Mis nietos me salvaron del dolor”, concluyó. “Porque, al final, lo único que realmente nos rescata es el amor”. A 28 años del crimen, Gladys Cabezas sigue siendo símbolo de memoria y esperanza. En su mirada, la lucha por la verdad y el poder sanador del afecto conviven como parte de un mismo legado.

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