sábado 14 de diciembre del 2024
CELEBRIDADES 27-07-2023 08:39

Un auto 504 y una entrada prohibida, la insólita anécdota de Maju Lozano en el casamiento de Valeria Mazza

La conductora contó detalles inéditos sobre la boda de la modelo con Alejandro Gravier.

Maju Lozano, Valeria Mazza y Alejandro Gravier
Maju Lozano, Valeria Mazza y Alejandro Gravier | Instagram

Maju Lozano y Valeria Mazza son amigas desde la infancia, ya que ambas vivían en Paraná, relación que con el pasar de los años y el crecimiento artístico y profesional de ambas, siguió avanzando, más allá de la distancia.

Sin embargo, en 1998, Maju Lozano vivió un hecho desafortunado en el casamiento de Valeria Mazza, el cual hoy recuerda con humor. Pero en aquel entonces fue un mal trago que debió superar utilizando su ingenio característico.

Qué le pasó a Maju Lozano en el casamiento de Valeria Mazza

En diálogo con Mirtha Legrand, Maju Lozano reveló que el día de la boda de Valeria Mazza y Alejandro Gravier, el guardia de seguridad no la dejaba ingresar. Cabe recordar que el evento contó con un operativo de seguridad pocas veces visto, ya que la modelo era reconocida a nivel internacional y ningún medio se quería perder la celebración.

¡No me querían dejar pasar por pobre! Fue en una época mía de mucha malaria, todo prestado", aseguró Maju Lozano que en 1998 todavía no había hecho su carrera en los medios, por lo que su rostro no era conocido, lo que le generaba sospechas al encargado del acceso de los invitados.

Maju Lozano y Valeria Mazza
Maju Lozano y Valeria Mazza.

Cómo logró entrar Maju Lozano al casamiento de Valeria Mazza

Lejos de darse por vencida ante la atenta mirada del seguridad que estaba convencido de que se quería colar a la fiesta, Maju Lozano recordó: "Trabajaba de camarera en un club y en un boliche a la noche. La verdad que lo que yo había podido conseguir para ir al casamiento era un remise, un 504 marrón destrozado".

"No tenía guita y Valeria se casó re lejos. Ella llegó en helicóptero y yo en un 504. Había mucha diferencia económica. Y bueno, no me dejaban entrar porque llegué en ese auto y fue como: 'Uy, la testigo trucha'. Yo les decía '¡soy la testigo, acá está mi documento!' Hasta que le hablé a la Rusa, así le decimos nosotras, y al final entré", cerró entre risas Maju Lozano.