Carmela Fischer Díaz, hija del icónico Pipo Pescador, lleva una vida marcada por el arte y la creatividad, lejos de los reflectores y la farándula. Aunque por un tiempo, su historia se vio marcada por su relación con Marcelo Polino, un vínculo que la llevó a vivir momentos únicos en las calles de España.
Carmela Fischer, hija de Pipo Pescador y expareja de Marcelo Polino
Carmela Fischer Díaz, la hija de Pipo Pescador, tiene una vida que la llevó a estar llena de experiencias en el mundo del arte y la producción, explorando facetas que la llevaron a recorrer distintos países. Por su parte, su relación con Marcelo Polino en las calles de España la involucró por un tiempo en la farándula argentina.
La escritora creció en un entorno donde la creatividad y la música eran protagonistas. Su padre es una figura emblemática en la cultura infantil argentina, con canciones que acompañaron a varias generaciones. Sin embargo, decidió tomar su propio camino y, lejos de seguir los pasos de su padre en la música, se inclinó por otras formas de expresión artística.
Durante un tiempo vivió en España, donde exploró diversas facetas del arte y la producción. Sus años en Europa le permitieron obtener una visión más amplia del mundo de la industria del espectáculo. En ese tiempo, un viaje a Argentina para visitar a su papá, Pipo Pescador, le dio la oportunidad de conocer a Marcelo Polino.
El romance entre Carmela Fischer Díaz y el periodista fue totalmente inesperado, él mismo lo reconoció durante una entrevista Héctor Maugeri en +CARAS. “Ella vivía en España y vino a visitar a Pipo. Fue ahí cuando me la presentó”, contó. A su vez, aseguró que el amor surgió casi de inmediato entre ellos.
Durante ese tiempo, Marcelo Polino trabajó como mago, un dato que no todos conocían de su carrera. Su relación con la filósofa fue intensa, pero eventualmente tomaron caminos separados. Tras la ruptura, el presentador se trasladó a París, donde continuó su desarrollo profesional antes de regresar a Argentina.
A pesar de haber estado vinculada al mundo del espectáculo no solo por su padre, Pipo Pescador, sino también por su noviazgo con Marcelo Polino, Carmela Fischer Díaz mantuvo un perfil bajo en los últimos años. Su vida lejos de los reflectores es una elección personal, y aunque su historia con el mediático sigue siendo recordada, ella prefirió mantenerse alejada de la exposición y continuar su legado con bastos estudios y proyectos de literatura.
VDV
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