Instalada en México dónde hace muchos años, Mónica Ayos triunfa como actriz junto a su marido Diego Olivera y viven en plenitud junto a Federico, el hijo que ella tuvo fruto de una relación anterior, y Victoria, la bellísima joven que tuvo con el actor. Siempre positiva y divertida "Moni" ahora es fanática de Tik-Tok donde la siguen cientos de miles de personas y trata de pasar la cuarentena entreteniéndose con la app que es furor y también entreteniendo a sus fans.
En diálogo exclusivo con CARAS Digital, la actriz contó como atraviesa la cuarentena y la pandemia por el Coronavirus: "En general la venimos llevando bien, estamos adaptándonos a esta nueva modalidad de vida que nos propone una realidad que nos supera, a nosotros y al mundo.Como familia lo hablamos y empezamos la cuarentena de manera voluntaria ya hace mas o menos dos meses y medio. Mucho antes que el resto aquí en México", contó y siguió...
"Nosotros adoptamos la medida mucho antes por precaución ya que luego de ser declarado pandemia (lo que significaba a nivel mundial) con un poco de sentido común supimos que Mexico sería uno de los países en donde el flujo de turistas de todas partes del mundo habían paseado el último mes sin restricción alguna, con lo cual, para cuando quisieran hacer el recuento de los daños ya estaríamos en escenario 2 y 3 casi consecutivamente. Se entiende que económicamente esto no es beneficioso para ningún país y fue tan inesperado que seguramente las presiones son muchas y de todos los sectores. Nadie quiere que colapse la economía en el mundo, pero me parece importante que el costo de salvarla no se paguen con la vida de las personas", explico y puso en contexto lo que está sucediendo en México.
"Ahora México tiene una campaña con su presidente al frente y de la mano del secretario de salud de Mexico el doctor Hugo Lopez Gatell el pedido de "sana distancia" y "quedate en casa" a partir de ese momento hubo una tranquilidad masiva en México, acatando lo que el mundo ya venía haciendo con algunas semanas de ventaja y la gente fue concientizándose dada la situación de pandemia y ocurrió que la bajada de linea piramidal hizo que todos tomen las precauciones necesarias con seriedad y las calles de la ciudad de México comenzaron a vaciarse. Lógicamente a nivel económico (como en todo el mundo) es un gran problema a resolver, mas aun cuando en México el indice de trabajadores informales es altísimo y el sustento de cada día con el que cuentan ocurre en la venta ambulante. Hoy la nueva normalidad consta de protocolos de cuidados para que de a poco se pueda reactivar la situación de varios sectores, aunque siempre reaparece el temor a que no se cumplan dichos cuidados esenciales y vuelvan a elevarse los contagios con la reactivación como ha sucedido en Europa".
"En mi caso en particular siempre fui muy inquieta, curiosa, y ahora me descubro algunas veces en "estado de espera" y no es usual en mí, como en pausa, esperando a que alguien de pronto grite 'corteeeeen', pero al toque caigo de nuevo en la realidad de que esto no es una película, que nadie va a decir Corten, y que como siga este guión que se parece a un thriller, depende exclusivamente de nosotros, ni mas ni menos, tremenda responsabilidad la de este elenco infinito, queriendo contar un final feliz, y la manera únicamente es quedándonos en casa. Aunque como en cualquier trama está el abanico abierto de todos los colores y matices que se te ocurran. Están los del bien y los del mal... el héroe visible y aplaudible y el egoísta repudiable, el que pone palos en la rueda, el atolondrado, el alegre, el torpe, el que se desespera, el práctico, el generoso, el boludo, el piola, y también el pasivo, que al menos no jode el laburo de los demás. En casa tenemos la rutina de la higiene en general poniendo énfasis en el lavado de manos y el alcohol en gel. Contamos con barbijos, que ya se descubrió que sí son efectivos también para los que no tienen el virus, y mucha onda para ponerle a cada día esperando que esta pesadilla termine cuanto antes.