El Oriental, equipo que comparten David Stirling y Poroto Cambiaso, derrotó el miércoles pasado por 10-7 en la final, al local La Dolfina, liderado por Adolfo Cambiaso, y se quedó con la Copa Cañuelas.
Esta no es la primera vez que se enfrentan padre e hijo, pero si es la gran derrota del Adolfo y nada más y nada menos que con su hijo. Con un comienzo parejo, y una cierta disparidad, el partido logró tener una lindo resultado.
Dos goles en el último período parecían preanunciar la levantada de los locales, pero nada de eso se hizo realidad, y Stirling y compañía se terminaron llevando el título con tranquilidad.
"La verdad, salió todo bárbaro. El día estuvo hermoso y vino mucha gente. Nos recagaron a palos. Nos pasaban por todos lados", reconoció Adolfito. "Fue tranquilo, onda divertido. Jugamos fuerte, sí. No es que los cuidamos, se juega a fondo, pero con un clima amigable. Creo que fue una linda experiencia para los chicos en general. En las horas previas nos cargábamos con Poroto. Igual, él es tranquilo. No le importa mucho lo que le pueda decir. Me conoce bien. Seguro que para él fue divertido jugar contra el padre", cerró minutos después de terminar el enfrentamiento.
Por su parte, Poroto, no dudó en manifestar su felicidad y sentenció :"Me divertí mucho porque tenía un equipazo a favor. Nunca había jugado contra mi papá. Fue la primera final. Anduvimos cerca en la cancha por momentos, jaja. Cuando él sacaba del fondo, yo lo tomaba. La sensación de jugar contra él es brava, es re difícil tenerlo como rival, pero lo viví como una muy linda experiencia".