La sintonía entre las cuatro es tal que cuesta creer que sea su primera vez juntas en un set. Compañeras de camarín y de “jornadas de mate” en los Estudios Baires de Don Torcuato durante ocho semanas consecutivas, Soledad Villamil (50), Celeste Cid (35), Julieta Nair Calvo (30) y Soledad Fandiño (37) trasladan su complicidad a la pantalla chica.“Es un honor que nos hayan convocado en este proyecto con un montón de mujeres. En un programa que tiene un carácter bastante arriba en el que cada una aportó algo diferente y por eso resultó efectivo”, coinciden las incorporaciones femeninas de“El Host: Amor Sin Reservas”, segunda entrega del ciclo ganador del Martín Fierro de Oro de Cable, comandado y protagonizado por Adrián Suar (51). Figuras de la sitcom que emitirá FOX Premium Series a partir del 10 de octubre a las 21hs -también disponible por la App y con un preestreno exclusivo de los primeros dos capítulos el 2 y el 9 por Eltrece- pronostican: “El plus de las historias de amor le dará un giro muy interesante”.
—¿El factor musical también fue un “plus” para aceptar la propuesta?
Julieta Nair Calvo: Claro. Lo diferente de otras tiras es que hay clips musicales donde cantamos y bailamos todos. Me encanta el musical y poder usarlo para mis personajes.
Fue muy gracioso de grabar sobre todo con Bossi y Adrián.
Celeste Cid: Adrián tiene algo que es muy de él, como esa gracia que no te puedo decir otra persona que la tenga. Me hace reír mucho. ¡Lo amo!
Soledad Villamil:Y le encantan los musicales. Lo disfruta entonces trasmite también eso. Pero desde un lugar poco solemne que para mí estaba bueno como de pasarla bien y disfrutarlo.
—¿Suar es igual de exigente como colega que como jefe?
SV: Como par es un gran compañero, yo no sentí exigencia, al contrario, tiene mucha disposición al juego y a lo que pasara en la escena. Y encontrarse con un compañero que te permite ese espacio para mí tiene un valor enorme. Fue algo bueno y nuevo porque yo no tenía esa relación con él de actor-actriz.
JC: Realmente cuando grabas con él no te acordas que él es el jefe de todo, se pone tan a la par y eso se agradece mucho. Al principio estaba un poco nerviosa pero después se relajó todo. Es muy amoroso y también generoso.
—¿Sus hijos fueron huéspedes frecuentes del Hotel “A”?
CC: El mío más grande sí, está acostumbrado porque estaba en mi panza cuando yo trabajaba. Con Antón, que venía a las grabaciones de “Las Estrellas” nunca más. ¡Fue un montón! Ahora ya empezó el jardincito así que estamos ambos empezando una etapa nueva, dejó la teta hace poco.
Soledad Fandiño: A mí me gusta siempre llevar a Milo y que conozca qué es lo que hago. De hecho le encantó. Le pregunté qué le gustó más y me dijo: “donde estudian”. Que es el estudio. Tiene 4 años y es la magia de la tele para él. Canta, baila, dibuja, rapea, dice que canta como Paparotti. Está súper estimulado con instrumentos, ya desde chiquito tomaba clases de batería y tiene muy buen oído.
—¿Qué las hermana detrás de la ficción?
SV-A nosotras con Sole (Fandiño) el nombre obviamente y la cocina natural. Nos pasamos un montón de recetas en los momentos que compartimos el camarín y lugares para comprar. Y la astrología con Celeste.
CC- ¡Yo quiero esa información también!
SF: Cuando volví a Argentina, después de estudiar cocina afuera, Sole me empezó a pasar tips de dónde comprar orgánico. Yo tenía algunos datos pero ella tiene un montón. Huertas orgánicas por ejemplo.
SV: Yo tengo huerta en mi casa hace relativamente poco. Y desde ayer tengo una compostera.
CC: ¡Te amo!
JC: -Nos une también el humor, las ganas de trabajar. A mí me encanta trabajar con gente así. En este equipo siempre primó la buena onda, la energía, el chiste. Y si alguna tiene mal carácter no me enteré.
—A excepción de Villamil, el resto no pertenece al Colectivo de Actrices Argentinas. ¿Dónde se paran en cuestiones de feminismo?
JC:-Del lado de la mujer, en el lugar de defender nuestros derechos, de apoyarnos entre nosotras y hacernos valer.
CC: Yo lo estoy averiguando todavía. Es difícil decir no me siento parte de un movimiento feminista desde el momento que entendés que podes usar pantalones, podes votar, tener un montón de derechos adquiridos. No tengo una personalidad aguerrida, soy más tranquila y necesito la reflexión y observar para ver qué siento ante esas cosas. Pero me parece re necesario que haya voces que sean de otro modo para que ese camino se empiece a abrir y desarticular.
SF: A mí me parece que todo lo que tiene como objetivo comunicar una idea o defender una postura está buenísimo. Sin ser especifica con el Colectivo de Actrices, porque hay un montón de mujeres en todos lados, me parece que está bueno que se alce la voz de la gente.
SV— Es muy fuerte y es buenísimo todo lo que estamos viviendo.
—¿Cómo es atravesar estos tiempos a la par de dos hijas adolescentes?
SV: Que ellas sean parte de un momento de algo que se puede hablar, expresar y pensar, es más de lo que yo me hubiese imaginado a mis 15. Porque yo por lo menos a la edad que tienen mis hijas ahora ya pensaba que el aborto tenía que ser legal.
—¿Alguna vez abandonaron un trabajo por vivir una situación incómoda con un colega?
CC:-Yo tuve una pequeña situación trabajando cuando tenía 15 años. Un productor me llamaba a mi casa, yo viviendo con mis padres, a horarios raros pero se solucionó tan simple como cuando al cuarto o quinto día mi mamá me dijo: “¿qué onda? ¿diez y media de la noche, once te llama?” Al otro día fue a hablar y nunca más se repitió. Incluso me acuerdo la situación de yo siendo chica y no registrarlo tanto. Hoy por ahí lo veo con otra mirada.
SV:—He sentido el machismo reinante en muchas circunstancias no solo en el trabajo. En la calle. Pero no situaciones puntuales con compañeros.
JC:— A mí no me pasó, por suerte. Mirá te tengo que decir “por suerte”. Y si hoy me pasara una situación así, se habla. Yo banco a las mujeres que salen a hablar y si con el habla no es suficiente se verá cómo se aborda la situación.
—En una era donde prima lo digital, incluso para generar vínculos de pareja. ¿Les despierta curiosidad las aplicaciones para conocer gente?
SF: Yo nunca me bajé ninguna aplicación ni nada, tampoco tengo nada en contra. Soy más a la antigua y me gusta conocer a alguien cara a cara.
JC:—Nunca lo usé. Pero me pone feliz por la gente que de verdad encuentra pareja, me parece genial. Tengo gente cercana que encontró el amor por ahí y es espectacular aunque mis amigas lo han usado pero obviamente touch and go. En ese tipo de redes hay que tener mucho cuidado porque hay mucho loquito dando vueltas.
CC: Me daría mucho pudor, poner una foto mía… Me muero del horror.
SV: ¡No te creerían aparte! Yo no tengo Tinder. Mi amor es previo a las redes sociales.
—Usted mencionó una vez que la clave, entre otras cosas, para un matrimonio exitoso es tener buena piel.
SV-¡Coger bien! Fundamental, sí. Para mí es obvio. Estar tantos años es también un laburo consigo mismo y en función de eso tener el parámetro de que relación te hace bien y que no.
—¿Las demás coinciden en que la piel es primordial?
CC: La dermatóloga que tiene Sole es bárbara. (Risas)
SF: Yo creo en la química en varios aspectos, en eso es súper importante y después también el humor. Es muy importante el combo.
CC: Que va de la mano también, con una buena piel, sabes el humor….(Risas)
JNC: Tiene que haber varias cosas, piel desde ya. Para mi es fundamental el humor, está en mi tope. Andrés, mi novio, tiene todo lo que me hace feliz.
—¿Qué grado de coquetería manejan?
SV: Había un perfume que se llamaba “Coqueterías”. ¿Sigue existiendo? Del uno al 10 soy un 7. Me importa, Luna en Leo y ascendente en Leo. “Acá estoy yo, mírenme”. Algo de mi trabajo tiene que ver mucho de qué transmitís como imagen.
C: Yo Luna en Leo en casa 4. Soy medio “la chiqui”. Ponerme una buena mascara de pestañas es medio un acto para mí, un ritual que hago ya por inercia a veces aunque ni tenga que salir a la calle. No estoy pendiente todo el día pero sí le dedico un ratito. Aceite de almendras, de coco, el aceite de ricino en las pestañas para que te crezcan.
SF: Siempre fui bastante natural, me gusta hacer las cosas rápido y no puedo demorarme tanto en maquillarme, por ejemplo. Hoy estoy con el pelo mojado, un desastre. Me gusta ver a la mujer coqueta pero no estoy pendiente todo el tiempo. Me acuerdo cuando trabajé en un restaurante afuera y mi uniforme era un gorrito, el pelo atado. Mientras limpiaba el piso y cortaba ajo y cebolla todo el día, por momentos pensaba: ¿Dónde está mi maquilladora y mi peinadora? Las extrañé un montón.
—Todas fueron parte de hitos de la televisión o el cine. ¿Se reconocen mujeres exitosas?
CC: A veces estás en el lugar que se supone que es de más importancia y no te pasa nada adentro, entonces ¿qué ganaste? Ese lugar me llevó años identificarlo como tal. A veces me ofrecen cosas que están buenísimas pero siento que hoy mi camino quizás ya no es ese y seguramente otra persona sí anhele ese lugar.
SV: Es una palabra re engañosa para mí, primero porque tiene muchas acepciones. Puede estar relacionado con lo económico, con la fama y hay éxitos mucho más imperceptibles. Yo me identifico con aprender algo, se aprende mucho más con los fracasos entre comillas que del éxito. Que me parece que es una ilusión, un espejismo, no hay nada detrás de eso. Te lo pueden decir las personas más “exitosas”. Siempre te levantas a la mañana y te encontras con vos mismo, hayas tomado champagne a la noche o mate cocido.
Fotos: Gabriel Machado para FOX Premium.
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