Tras el éxito por el regreso de Floricienta a la pantalla de Telefe, Florencia Bertotti manifestó sus ganas de volver a ser madre junto a Federico Amador.
En diálogo con Juan Etchegoyen en Radio Mitre, la actriz confesó que está abierta a la posibilidad de tener un hijo.
“Uno fue encontrando una nueva dinámica con la cuarentena. Nosotros la pasamos bien, tenemos nuestros momentos de trabajo individual. Y nuestros momentos de compartir. Al principio, hasta que empezamos a volver a tomar como las riendas de nuestros trabajos y nuestros espacios, era como un 24 horas que pasábamos de decir 'por favor, que se va el otro un ratito' a volver a encontrarle como esta cosa de los roles y todas las tareas domésticas que había para hacer, como repartirlas y organizarlas“, comenzó Flor al hablar sobre su presente.
En ese sentido, siguió: “Uno comía todas las comidas, cosa que por ahí a veces no pasa. Almorzar con los chicos cuando antes estaban en el colegio. Toda una dinámica que había que aprender y nos llevó un tiempo de aprendizaje pero la verdad que siempre valoramos que nos encontramos mucho más desde otro lugar. Pudimos compartir mucho más juntos. Con los horarios habituales que antes teníamos con el colegio, las idas y venidas, no podíamos hacer. Ese es un punto a favor de la pandemia que lo celebramos y lo disfrutamos también”.
Luego, Bertotti se refirió a las posibilidades de agrandar la familia con Fede Amador, su pareja: “Si, siempre charlamos lo de ampliar la familia. Es un proyecto que tenemos a largo plazo dando vueltas. Hay que concretar pero si, nos encantan los chicos, nos encantaría. Ya los nuestros están quedando medio grandes. Se nos están acortando los plazos. Ojalá que en un tiempo lo abordemos“.
Federico Amador quiere ser padre con Florencia Bertotti
En una entrevista reciente con el mismo medio, Amador también confesó querer tener un hijo con su pareja: “Me encantaría ser padre de nuevo. Veo a un chico y me tiro encima, me gusta mucho. Ya llegará. Hay planes de ampliar la familiar con Flor”.
Y sumó “Me parece que es algo tan lindo, no solo el amor por un hijo sino esa sensación de que lo que uno hace y dice, el hijo lo está mirando, entonces es una responsabilidad gigante, que requiere un trabajo porque a veces uno viene con menos paciencia. Atención al 100%. A veces, tenés que ponerte más firme, es un calquito”.
“Es imposible que los padres no dejemos una marca a fuego en los niños, entonces es una responsabilidad que yo la acepto con total amor”, finalizó al respecto.