jueves 18 de abril del 2024
ESPECTáCULOS 10-11-2019 14:28

Mía Cambiaso, la hija de "Adolfito" y María Vázquez, presentó a su novio polista

Inseparable de Juan Martín Zubia en las semifinales del Abierto de Hurlingham. Galería de fotosGalería de fotos

Mientras los protagonistas del polo ya palpitan un Abierto Argentino que se avecina apasionante, el segundo torneo más importante del mundo, Hurlingham, tuvo un fin de semana a la altura de las circunstancias. Y definió una vez más como finalistas a La Dolfina y Ellerstina, que sortearon las semifinales con más dificultades por el lado de los de Cañuelas ante el calibre de un rival exigente. Fue el domingo 4 cuando se vivió la jornada mas atractiva con 78 goles de hándicap sobre el césped de Hurlingham, donde el duelo entre La Dolfina y Las Monjitas fue más trabado de lo imaginado. Y las discusiones que generaron la gran cantidad de penales gobernaron por momentos la escena. “Lo vamos a dar vuelta”, arengó durante la pausa del cuarto chukker el DT de los “naranjas”, Eduardo Heguy (53), a sus jugadores, desilusionados por esa desventaja parcial de seis goles. Y sus palabras estuvieron cerca de plasmarse, ya que la milagrosa igualdad casi se concreta cuando un penal de Guillermo Caset (33) chocó contra uno de los mimbres en el sexto chukker. Los de Adolfito” Cambiaso (44) no dejaron pasar esa oportunidad y volvieron a cantar victoria por 17 a 14, clasificándose para la final del próximo sábado frente a su rival de siempre. Una final que por decisión de los organizadores no se jugará en el oeste bonaerense, sino que en el escenario icónico del polo, la cancha 1 de Palermo.

La convocatoria de público no desentonó el domingo, con una parejita que se refugió en una esquina de las tribunas de madera para pasar lo más inadevertida posible. Ellos son Mía Cambiaso (16), la hija de “Adolfito”, y el joven polista Juan Martín Zubiá (20), quien por la mañana había sido figura en la victoria de su equipo, La Ensenada, frente a Cría Yatay. Imperturbables y muy “en la suya”, prefirieron el anonimato de los tablones antes que la visibilidad del palenque de La Dolfina, donde todo el mundo quiere pasar y estar. Referentes de las futuras generaciones de polistas, la relación nació cuando ambos viajaron a la temporada de polo de los Estados Unidos, a comienzos de año, y crece sin prisa ni pausa. Juntos celebraron otro éxito de Cambiaso, a quien Zubiá le tocará enfrentar con La Ensenada en la tercera fecha de Palermo. “Adolfito” contó también con el apoyo incondicional de su mujer, María Vázquez (44), y de su madre, Martina de Estrada. Y cuando ya caía la tarde recibió en el palenque la visita del empresario norteamericano Marc Ganzi, uno de los hombres fuertes del polo de Palm Beach.

En el palenque de enfrente, Las Monjitas también tuvo lo suyo, sobre todo a partir de la presencia de su patrón colombiano, el poderoso empresario Camilo Bautista (63). Acompañado por su actual mujer, Eliana, siguió los primeros cuatro chukkers desde la tribuna, pero cuando las cosas peor estaban para el equipo se acercó al palenque y lo vivió desde la terraza junto al “Ruso” Heguy. Y aunque se lamentó por una nueva oportunidad perdida de llegar a una final, le sobran optimismo y confianza de cara al futuro. Otra cara conocida fue la del ex Puma Gonzalo Quesada (45), ahora exitoso entrenador de Los Jaguares. Sólo se separó de su bellísima mujer, la modelo lituana Liga Melne (37), para ver el partido desde la terraza junto al cuerpo técnico, mientras ella lo presenció en otro sector junto a la mujer del “Sapo” Caset, Inés Badiola. Fuera del palenque, pero cerca de los petiseros y de la caballada, el hijo de Francisco de Nárvaez (66), Paco” de Narváez (43), también sufrió por la suerte del cuarteto naranja. La amistad de su padre con su compatriota Camilo Bautista lo convierte en un habitué de los partidos de Las Monjitas. En el pasado, cabe recordar, “Paco” jugó torneos de la Triple Corona con la camiseta de El Paraiso.

La temporada avanza y el polo de alto hándicap ya se tiene reservadas dos finalísimas entre La Dolfina y Ellerstina, que definirán al campeón de Hurlingham, el sábado próximo, y al de Tortugas, el viernes 15 de noviembre. Dos entradas sabrosas y suculentas antes del gran plato principal que representará Palermo.

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