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La reaparición de Kate Middleton durante la celebración del 'Trooping the Colour' el pasado 15 de junio ha sido un movimiento calculado y efectivo. La opinión pública, ávida de novedades, ha disfrutado viendo a la princesa con buen aspecto mientras lucha contra el cáncer. Su presencia en el balcón con la familia y su sonrisa constante han transmitido un mensaje de optimismo, aunque temporal, brindando un respiro mientras Kate continúa su tratamiento.
Kate y el príncipe Guillermo han manejado la situación con astucia. La noticia de su participación en el evento del Día de la Bandera fue una sorpresa, especialmente porque su asistencia había sido incierta. Al no participar en el ensayo general de la liturgia real, su aparición generó un entusiasmo genuino. Los príncipes parecen haber aprendido de sus errores pasados en comunicación y relaciones públicas, consolidando su posición a pesar de los desafíos, especialmente los de salud, que enfrentan.
Sin embargo, los conflictos familiares con Harry y Meghan de Sussex parecen haber tomado un rumbo más drástico. La revista internacional 'Closer' revela que los Sussex, especialmente Meghan, se sienten "desesperados" por la prolongada disputa. Meghan está experimentando el desgaste de este conflicto, perdiendo amistades y siendo excluida de eventos VIP. Según la revista, Meghan está ansiosa por poner fin a esta pelea.
La salud de Kate Middleton preocupa a los Sussex, quienes se enteraron de la complicación por la prensa. Tras una reacción inicial tibia, han mostrado un interés más concreto en la recuperación de Kate, enviando "mensajes secretos" a sus cuñados. Sin embargo, a pesar de sus intentos de reconciliación, la comunicación entre las partes ha sido cordial pero distante. Los deseos de mejoría han sido recibidos con educación pero sin entusiasmo, dejando a Harry y Meghan con la sensación de ser fríos y rechazados.
¿Cómo es la relación entre las princesas?
La revista también indica que Meghan ha estado siguiendo de cerca la recuperación de Kate, pero sus esfuerzos de comunicación han sido limitados. Aunque contentos de saber que Kate se está recuperando, Harry y Meghan aún no han logrado restaurar una relación cercana con ella, quedando en un estado de comunicación formal y fría.
La reaparición de Kate Middleton ha reforzado su posición y la de Guillermo, mientras que Harry y Meghan siguen luchando por una reconciliación familiar que parece esquiva. La situación entre los hermanos y sus esposas sigue siendo tensa y distante, con pocas esperanzas de una resolución rápida.
