El príncipe Harry y su familia real, particularmente su padre, el rey Carlos III, y su hermano, el príncipe Guillermo, están bajo la lupa mediática. Desde que el esposo de Meghan Markle dejó el Reino Unido para vivir en Estados Unidos con su pareja, la relación entre los Windsor ha sido tensa. Y, su visita a Londres esta semana para los Juegos Invictus, ofrecía la oportunidad de reconciliarse, pero se vio frustrada por conflictos de agenda. Tanto el rey como el príncipe Guillermo se ausentaron de eventos clave donde se esperaba la presencia de Harry.
La tristeza del príncipe Harry
Los medios de comunicación españoles especulan que la sonrisa radiante del príncipe Harry durante los Juegos Invictus ocultaba una profunda decepción por no poder encontrarse con su familia. A pesar de haber extendido invitaciones a su padre y a su hermano, estos gestos de paz no parecen haber sido correspondidos.
Mientras tanto, el príncipe Guillermo ha realizado compromisos fuera de Londres, donde reveló una mejoría en la salud de Kate Middleton llevando tranquilidad a sus seguidores en el mundo.
Por su parte, el príncipe Harry parece que intenta buscar alguna manera de poder acercarse a su padre Carlos III y recibir su aceptación.
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