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La Casa Real habría realizado un esfuerzo considerable para proteger la imagen académica de la infanta Elena, primogénita de los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía. Según fuentes cercanas a Zarzuela, se habría destinado una suma significativa de dinero para mantener en secreto su historial académico, evitando que se conocieran detalles comprometedores sobre sus estudios.
Desde su juventud, la infanta Elena no destacó por su rendimiento escolar. Se sabe que tanto ella como sus hermanos, Felipe VI y la infanta Cristina, tuvieron dificultades durante su etapa académica.
En particular, se supo que la infanta Elena presentaba problemas con sus calificaciones, lo que le impidió ingresar a una universidad pública. A raíz de ello, su padre, el rey Juan Carlos, intervino para ayudarla a encontrar una vocación adecuada, enfocándose en su habilidad con los idiomas.
Fue gracias al apoyo de Juan Carlos que Elena pudo matricularse en Magisterio, especializándose en inglés en la escuela Universitaria ESCUNI. Más adelante, se convirtió en profesora de este idioma en el colegio Santa María del Camino, el mismo centro donde ella y sus hermanos habían estudiado. Aunque esta experiencia fue un paso importante en su vida profesional, lo cierto es que, según revelaciones recientes, la Casa Real se encargó de mantener oculto su verdadero expediente académico, evitando que salieran a la luz detalles como los repetidos suspensos que habrían marcado su trayectoria estudiantil.
Además de los esfuerzos económicos destinados a ocultar su expediente, las dificultades académicas de la infanta Elena nunca fueron ampliamente comentadas en la prensa española, en parte gracias al control que Zarzuela ejerció sobre esta información.
AM
