Según publicó un medio noruego, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit, Marius Borg, se ausentó de la clínica de rehabilitación de drogas en Londres e intentó ponerse en contacto con una de sus denunciantes de abuso sexual. Cuando todo parecía encaminarse en la familia real noruega luego de que el joven aceptara voluntariamente su internación debido al consumo de drogas, un nuevo escándalo real estalló en las portadas de los diarios del país europeo.
Resulta que el joven no sólo no volvió al centro de desintoxicación tras pasar apenas una semana internado, sino que también violó la restricción que le impuso la Justicia de evitar contactar por cualquier medio o motivo a sus denunciantes. A los problemas de salud que arrastra la princesa desde hace años y que la han obligado a cancelar actos de su agenda pública, ahora se le suma la denuncia contra su hijo.
¿De qué se lo acusa al hijo de la princesa de Noruega?
El pasado 4 de agosto, Marius Borg fue detenido en Oslo, acusado de pegarle a su exnovia en medio de una discusión en un departamento de la familia real en el que, además, causo varios destrozos. Este hecho sería apenas el principio de un derrotero que sumaría más acusaciones en contra del polémico joven. A los pocos días, fue detenido en dos oportunidades tras ser denunciado por agresión sexual y de haber quebrantado la orden de alejamiento.
En la primera declaración que hizo a través de su abogado defensor, Marius Borg reconoció que tenía una relación “problemática” con las drogas y que había sido tratado por ello en ocasiones anteriores. En ese momento reconoció padecer varios trastornos mentales y de luchar contra las drogas durante mucho tiempo. “Ahora retomaré este tratamiento y me lo tomaré muy en serio”, prometió tras su primera detención.
Para ayudar a Marius Borg a terminar con sus adicciones y evitar nuevos escándalos, el pasado 10 de noviembre los príncipes lo acompañaron a Londres para internarse en una clínica de rehabilitación. Sin embargo, 8 días después el joven, de 27 años, fue detenido acusado de violación por lo que pasó una semana en prisión preventiva. Salió en libertad el 27 de noviembre con tres órdenes de alejamiento de presuntas víctimas.
Pocos días después, Marius Borg volvió a la misma clínica londinense para solucionar sus problemas de adicción. El buen ánimo que mostró la pareja real Haakon y Mette-Marit en la final de la Copa noruega de fútbol disputada el fin de semana parecía indicar que los problemas del hijo de la princesa iban camino de solucionarse.
Sin embargo, Marius Borg volvió a interrumpir el tratamiento en la clínica de Londres y, hasta el momento, se desconoce su paradero. De confirmarse que se contactó con alguna de sus denunciantes, el joven complicaría aún más su situación judicial y podría volver a la cárcel.