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Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo, Carlos III y Camilla Parker, doña Letizia y el rey Felipe VI son algunos de los matrimonios reales más relevantes de la época. Europa se está despidiendo del verano y de este mismo modo lo hacen los monarcas que viajaron a sus respectivas propiedades de verano para compartir tiempo en familia, según la revista Hola España.
El Palacio de Marivent de la familia real española
Una de las estructuras edilicias más admiradas de las monarquías es el castillo que la princesa Leonor heredará cuando llegue al trono. Forma parte de la realeza española hace muchos años y el rey Felipe VI disfruta de todos sus veranos, ininterrumpidamente, desde 1973. El Palacio de Marivent está ubicado en Cala Mayor, Palma de Mallorca.
A diferencia de otras propiedades, esta construcción no forma parte del conjunto de residencias de la familia real de Patrimonio Nacional, ya que le pertenece a la comunidad de las islas Baleares. De esta manera, la residencia de verano se convierte en la sede principal de actos públicos que tenga que brindar el rey.
En un principio, el palacio fue construido en 1923 para el pintor Juan de Saridakis y su esposa. El matrimonio deseaba donar la propiedad al Estado para que se convirtiera en un museo, una vez que ambos estuvieran muertos. La decisión se adelantó con el fallecimiento del artista y se donó con el fin principal en 1966.
Sin embargo, en 1973, la propiedad fue donada a los príncipes de España. Tiene 33 mil metros cuadrados en total y varios pisos divididos en el acceso que cada miembro puede tener. Es decir, la planta baja está designada para los invitados, con dos habitaciones y varios baños.
A partir del primer piso se encuentran la sala de estar, el living y otros espacios comunes que aportan mayor comodidad. Este Palacio recibe distintas visitas a lo largo del año, excepto por el verano que es cuando se instalan los reyes y sus hijas, únicamente por el jardín de más de 8 mil metros cuadrados.
El Castillo de Balmoral, herencia de la corona británica
Esta propiedad forma parte de la historia de la corona británica desde 1848, cuando el rey Alberto lo compró para la reina Victoria. Está situado en Aberdeenshire, Escocia, y fue la sede de la muerte de la reina Isabel II en septiembre del año pasado. La madre de Carlos III solía viajar todos los veranos y así lo estaba haciendo cuando se conoció la triste noticia.
Si bien siempre estuvo monitoreada por el sistema de seguridad de la monarquía inglesa, se han podido tomar algunas fotografías del palacio que muestran la típica estructura antigua y escocesa que mantiene el edificio. La difunta reina disfrutada de las pequeñas casas de campo que se encontraban dentro del perímetro para realizar su actividad de jardinería.
El marido de Camilla Parker creció en aquel Palacio y, según la revista Hola, los demás miembros que quieran disfrutar de su verano en dicho lugar, deberán recibir la invitación del monarca.
El castillo de Solliden de la corona sueca
Este palacio fue construido en el año 1906 para la reina Victoria de Baden, esposa del rey Gustavo V de Suecia. La monarca sufría de problemas de salud y otras cuestiones, por lo que su marido consideró necesario una propiedad que estuviera alejada de todo y le transmita paz.
Es por este motivo que el castillo está unido a su país por un puente, según el portal español, y su diseño se debió a la arquitectura italiana, la cual está caracterizada por los espacios cuadrados, amplios y blancos para representar la calma. Tras la muerte de Victoria y, posteriormente del rey, el actual monarca heredó la propiedad y la utiliza como lugar de verano.
La residencia pudo visitarse desde afuera en algunas ocasiones y, al igual que el Palacio de Marivent, está rodeado por un gran jardín donde se destacan diversas especies de plantas y se valora la jardinería para preservar los espacios verdes. A su vez, también funciona como sede de actos públicos.
La propiedad de Máxima Zorreguieta y el rey Guillermo
Los reyes de Holanda también hicieron su propia inversión para tener su privacidad y tranquilidad en el verano. En el año 2012, la argentina y su marido compraron una finca en Kranidi, al sur de Grecia. El terreno cuenta con 3 viviendas de más de 4 mil metros cuadrados, una pileta, playa privada y un puerto que costó alrededor de 4 millones de euros.
Los reyes adquirieron la propiedad cuando aún eran príncipes y la familia real holandesa tuvo varios cambios en lo que respecta a su destino de verano. La reina Beatriz, madre de Guillermo, siempre se decidía por Italia, mientras que Máxima primero elegía Mozambique antes de invertir en Grecia.
El principado de Mónaco también tiene su lugar designado
A pesar de que no son considerados una monarquía, ya que su principado está asociado directamente al rol de Alberto II como jefe de Estado, la familia Grimaldi también supo hacerse su lugar respecto a sus lujos. De hecho, esta familia tiene uno de los patrimonios más ricos gracias a su estrecha relación con el mundo de la moda.
Roc Agel, el palacio que Rainiero le regaló a su esposa Grace Kelly, fue la sede de muchos veranos de la familia y se encuentra sobre el Monte Agel, en la frontera entre Francia y Mónaco. En el año 2015, el palacio atravesó una reforma por orden de la princesa Charlene.
