Entre la alta alcurnia, presentarse en sociedad al cumplir los 18 es todo un "must". Así fue como Victoria y Cristina Iglesias, las gemelas de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, participaron de Le Bal, el Baile de Debutantes más exclusivo de París y en el que las acompañaron dos jóvenes desconocidos para el público, pero no así para la alta sociedad: Iván y Nicolás de Poligny.
Condes, millonarios y argentinos, pertenecen a una familia aristocrática francesa y son dos de los solteros más codiciados.
Amantes del polo y los veranos en Punta del Este, Iván y Nicolás de Poligny viven entre La Pampa e Inglaterra, donde ambos estudian. Son hijos de Alexis Ale Thompson, tienen dos hermanas, Alexia e Isabel; y heredaron el título de condes de su abuelo, Guy de Poligny.
El mayor, Nicolás, tiene 23 años y estudia Lenguas Modernas en la Universidad de Bath, de donde tiene previsto graduarse este año. A la par del estudio, realizó prácticas profesionales de verano en Madrid, como analista en ONEtoONE Corporate Finance Group.
Por su parte, Iván, de 20 años, es políglota, estudió en el Stowe School y el Instituto Cardenal Newman, y es un eximio jugador de polo.
Anita Roibon Di Cocco, la niñera argentina que Máxima de Holanda eligió para sus hijas
Máxima Zorreguieta supo formar una gran familia y cuidar de sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, en medio de las presiones diarias de su compromiso con la corona de Holanda. La monarca sin embargo recibió ayuda de diversas institutrices que estuvieron a su orden en medio de la crianza de las princesas.
Una de las últimas mujeres que estuvo a sus órdenes guarda una particular importancia para Máxima ya que acercó a las pequeñas princesas con sus raíces argentinas. Se trata de Ana Roibon Di Cocco, quien trabajó como niñera en la Casa Real holandesa y quien le enseñó a las princesas a hablar un perfecto español porteño.
Todo comenzó cuando Zorreguieta recurrió a una de sus más íntimas amigas, Florencia Di Cocco, para pedirle su asistencia en encontrar alguien que cuide a sus niñas. Amigas desde la infancia y con un gran perfil orientado a la educación (su madre, Hilda, fundó el colegio Nightingale, que hoy dirige con sus hermanas Marita, Marcela y Claudia y Constanza), la mujer le hizo llegar el nombre de "Anita", una joven de 32 años, egresada del Sworn College de Belgrano, que había estudiado organización de eventos en la escuela de educación superior Ott y hablaba a la perfección cinco idiomas: inglés, francés, italiano, español y holandés.
Tras un arduo proceso de selección que duró meses, Di Cocco fue contratada como la niñera oficial de Amalia, Alexia y Ariane, con quienes compartió toda su infancia hasta que ya no necesitaron niñeras
Algo del trato de Roibon con las niñas fue que les enseñara español y que su amor por la lengua llevara a la monarca y a sus hijas a tener una gran complicidad en los actos oficiales de la Realeza.
Amante de los deportes y de la vida al aire libre, luego de terminar su tarea con las niñas, Anita se instaló en Londres en donde volvió a trabajar como organizadora de eventos. Actualmente vive en la Argentina.